Cuando un bebé llora puede ser muy estresante para los padres, y más cuando se intenta calmar sin éxito, irritando aún más las emociones a flor de piel de los padres. También el llanto del bebé puede agravar la depresión psotparto e incluso, que los padres se sientan peor tanto física como emocionalmente. Ningún bebé es igual a otro pero los padres que tienen más de un bebé al mismo tiempo pueden sentirse aún más estresados, sobre todo cuando se dan cuenta que cada uno tiene temperamentos diferentes.
Independientemente de la personalidad de tu bebé, es necesario saber algunos secretos para calmar a tu bebé cuando llora. Así te sentirás más seguro/a en tu crianza y tu bebé se calmará más rápido mejorando la salud emocional de todos. No te pierdas los siguientes consejos.
Succión
Un bebé cuando succiona se relaja de forma natural, ya sea el pezón de mamá, un chupete o un dedo. Los chupetes y el dedo por ejemplo, solo funcionan para cuando el bebé busca calmarse y ya está alimentado, porque si tiene hambre solo le pondrá más nervioso al no alimentarse.
Balancear
Si balanceas a tu bebé de forma rítmica mientras le das un confortable abrazo, tu bebé sentirá el mismo movimiento que cuando estuvo en el vientre de su madre y por tanto, se quedará relajado casi al instante. El nivel de movimiento lo sabrás cuando tu bebé comience a relajarse, hay bebés que solo necesitan un pequeño balanceo y otros que necesitan un movimiento más vigoroso. Recuerda que nunca deberás hacerlo demasiado fuete porque puede ser peligroso, su cabeza siempre tendrá que estar bien sujeta y protegida.
Patrones de sueño
Los bebés necesitan rutinas para sentirse seguro y protegido, y para el sueño también es muy importante. Además, las rutinas también son necesarias para los padres porque les ayudará a sentir control de la situación y sobre todo, a estructurar el día.
El sueño juega un papel importante en el desarrollo de un bebé, así como su estado de ánimo. Desarrollar una rutina para un bebé es una medida a largo plazo, y es uno de los obstáculos más grandes para la crianza de los hijos. Sin embargo, los niños aprenden más rápido de lo que piensas. Los hábitos aseguran que los bebés duerman y jueguen lo suficiente, y un bebé más feliz se traduce en menos llanto.
¿Serán los cólicos?
Normalmente los cólicos comienzan entre la 2 y la 16 semanas desde que nace el pequeño y suele afectar nada menos que al 26% de los bebés. El llanto constante e inexplicable puede ser el resultado de que el pequeño tiene gases, incomodidad o que el bebé simplemente trata de lidiar con el mundo fuera del útero. Acuesta al bebé sobre su espalda, sostenlo con ambas piernas y mueve tus manos suavemente en un movimiento cíclico en su vientre, siguiendo las agujas del reloj.
También puede ser que tu bebé necesite eructar, o quizá tenga los pañales sucios. Vigila que tenga todas sus necesidades básicas cubiertas. Si todo lo demás falla, entonces, lo importante será que salgas a dar un paseo, la naturaleza también calma a los bebés y les hace sentir mejor.