La depresión no es una enfermedad que solo afecte a los humanos, sino que también nuestras mascotas pueden sufrir de ella… Si no sabías que las mascotas también se deprimen y quieres prevenir o estar al menos atento/a sus síntomas, en este artículo os traemos toda la información con todo tipo de detalles de lo que deberás observar, especificaciones y cómo observarlo.
La depresión en mascotas
Hasta hace poco tiempo se creía que sólo los humanos podían deprimirse; sin embargo, hoy se sabe que los animales de compañía también sufren abatimiento. Te decimos cómo detectarlo y qué hacer.
Etapas de la depresión en mascotas
La depresión en mascotas sucede igual practicamente que en los humanos, y también tiene sus etapas. Concretamente son cuatro:
- Abatimiento.
- Ansiedad.
- Falta de interés.
- Depresión.
El estado final de un estrés crónico puede darse en animales cuando:
- Intentan adaptarse a un ambiente nuevo y no lo logran.
- Son sometidos a un adiestramiento violento y con constantes castigos.
- Pasan tiempos prolongados en soledad y encierro o son abandonados.
- Viven en condiciones de hacinamiento o en lugares reducidos sin moverse.
Síntomas y qué hacer
En un principio, si tu mascota presenta alguna anormalidad, llévalo al veterinario; si está físicamente sano, consulta con un etólogo, especialista en comportamiento animal, que lo ayudará a salir de ese estado.
Aún así, puedes observar sus principales síntomas que serían los siguientes:
- Falta de apetito.
- Peso bajo.
- Falta de atención al mundo exterior.
- Comportamientos extraños.
- Indefensión aprendida.
Especificaciones según la mascota
Esta depresión puede darse según qué factores viva tu mascota día a día. A continuación, vamos a hablar de todas y cada una de ellas según tu mascota sea un gato o un perro.
Para gatos
- Vivir en un ambiente hostil, sin estímulos que le diviertan y/o le distraigan.
- Falta de un humano.
- Aumento en competencia social.
- Se queda demasiado quieto.
Para perros
- Están solos, en encierros largos.
- No tienen apenas espacio para moverse o corretear.
- Pierden a su dueño u otro animal que le hacía compañía.
- Tiene una excesiva actividad física.
Estas son las posibles causas, tanto para perros como para gatos que pueden desembocar en una depresión algo más seria. Si notas alguno de estos síntomas, es preferible que acudas con tu mascota al veterinario para que pueda aconsejarte bien qué hacer con él y cómo tratar el tema.