Burdeos es una ciudad francesa, capital de la región de Nueva Aquitania. Aunque es la sexta ciudad en importancia de Francia, se ha convertido en un centro turístico gracias a su gran belleza. Esta ciudad, que se encuentra en un lugar que ya estuvo habitada por neandertales y tribus galas, fundada en el III a. de C., nos ofrece todo tipo de entretenimientos.
Si queremos disfrutar de una ciudad propiamente francesa pero sin el bullicio de París, la idea perfecta es visitar un lugar como Burdeos. Conocida desde hace siglos por sus viñedos y el vino, hoy en día es mucho más gracias a sus monumentos y su centro histórico.
Place de la Bourse
Si algo se debe ver en una rápida escapada a Burdeos es sin duda su emblemática Place de la Bourse. Una plaza que desde el siglo XVIII se convirtió en su centro comercial y en el lugar visible. Su creación supuso el fin de la ciudad medieval y el paso a una vida más moderna. En la actualidad también podemos ver el increíble Espejo de agua. Este gran espejo produce distintos efectos, desde ese reflejo de toda la plaza que hace que podamos sacar fotografías impresionantes a niebla por evaporación del agua. También es un lugar divertido durante el verano con sus chorros de agua.
Catedral de Saint Andre
La catedral de la ciudad de Burdeos es su principal edificio religioso. Si bien es difícil competir con otras catedrales francesas como la de París o Reims, tiene su encanto y belleza. Esta catedral destaca por encontrarse en el centro de la ciudad y por haber sido creada en estilo gótico angevino. Llama la atención también su campanario, llamado la torre de Pey-Berland. En esta catedral tuvieron lugar algunos acontecimientos históricos de importancia, como el enlace entre Leonor de Aquitania y Luis VII, rey de Francia.
Pont de Pierre
Este puente fue mandado construir por Napoleón y se inauguró a principios del XIX. Es el más antiguo y el primero que unió las dos orillas del Garona, de ahí su gran importancia. Hoy en día se ha convertido en otro lugar para ver y fotografiar la ciudad. Un puente antiguo con 17 arcos que permitió cruzar el río a pie y mejoró las comunicaciones de la ciudad.
Porte Cailhau
En toda antigua ciudad que estuvo amurallada durante la época medieval suelen quedar algunas puertas de entrada antiguas en la zona histórica. Pues precisamente esto es lo que vemos en la Porte Cailhau, una antigua puerta de entrada al recinto amurallado antiguo. Data del siglo XV y se encuentra cerca del Garona, lo que la convierte en la principal puerta de entrada para todos los comerciantes que venían en barco por el río.
Jardín Público de Burdeos
En toda ciudad suele haber jardines públicos en los cuales poder descansar y pasear. El Jardín Público de Burdeos fue creado en el siglo XVIII y se encuentra en el centro de la ciudad. Es un lugar ideal para ir con niños, pues hay un divertido teatro con marionetas. En este lugar también podremos ver el Museo de Historia Natural y un antiguo Jardín Botánico.
Place des Quinconces
Esta plaza tiene de peculiar que es la más grande de Europa. Se encuentra cerca del río y en ella se pueden ver todo el año distintos eventos, desde ferias a eventos deportivos. Por eso siempre constituye un lugar de reunión para turistas y gente de Burdeos. En su centro destaca una gran fuente que es el monumento Aux Girondins.
Iglesia de San Michel
Esta iglesia destaca por su bello estilo gótico. Pero sobre todo por La flèche, su torre del campanario que cuenta con 114 metros de altura.