Aunque pueda parecer mentira, son muchas las parejas de hoy en día, las que mantienen su relación sin apenas tener nada de sexo entre ellos. Al principio de cualquier relación, la pasión es bastante fuerte e intensa y el sexo está presente de manera habitual. Sin embargo y con el paso del tiempo, el sexo ya no tiene tanta importancia como al principio de la relación, dando paso a otros elementos bastante importantes tales como la confianza o el afecto.
A pesar de ello, una falta evidente de sexo en la pareja puede dañar de manera seria la relación y terminar para siempre con la misma. En el siguiente artículo te contamos lo que ocurre cuando en una determinada pareja no hay sexo y qué hacer si ello ocurre.
La falta de sexo en una relación de pareja
El sexo es mucho más que acostarse con la pareja y mantener relaciones satisfactorias que contente a las partes. El sexo habla también de la cercanía que tenga dichas personas como pareja. Es verdad que el citado sexo suele decaer en momentos en los que la pareja sufre estrés o estados depresivos. Sin embargo para la gran mayoría de las personas que tienen una relación, el sexo es una parte importante a la hora de poder disfrutar de una vida en pareja totalmente saludable.
Es por ello que no tener apenas sexo con la pareja suele ser un indicativo claro de que la relación no marcha nada bien. Suele relacionarse con la presencia de ciertos problemas dentro de la pareja tales como una mala comunicación, ofensas, desprecios o ciertas infidelidades que no se han llegado a superar. El problema se agrava mucho más cuando las partes no hablan sobre el tema y el problema se enquista mucho más.
¿Es posible recuperar la pasión dentro de la pareja?
Aunque resulte algo incómodo para la pareja es importante sentarse junto a la misma y hablar de la falta de sexo de una manera clara. Muchas veces las cosas no se hablan y el problema se va haciendo mucho mayor con el paso de los años. Una buena comunicación es clave y esencial a la hora de conseguir que la pareja sea capaz de volver a conectar por completo.
En el caso de que las partes no puedan resolver dicho problema, se puede recurrir a la ayuda de un buen terapeuta que sea capaz de conseguir que el sexo vuelva a estar presente dentro de la pareja. No hay que agobiarse por el hecho de volver a tener relaciones sexuales y mantener la calma y ser paciente en todo momento. Algo bueno y positivo es volver a retomar los hábitos como ocurre con el hecho de besarse, abrazarse o acariciarse.
Pasar de no tener apenas sexo con la pareja a querer mantener relaciones todos los días, es algo que puede resultar contraproducente para el buen devenir de la pareja. Lo ideal es ir paso a paso e ir redescubriendo de nuevo la pasión en dicha relación. La intimidad y la pasión pasan por muchas fases en lo que respecta a las relaciones de pareja. La forma en la que se vaya a manejar este problema es clave y esencial para que la relación marche bien.
En definitiva, las relaciones sexuales tienen un papel fundamental dentro de la pareja. En el caso de que la cosa no vaya bien en el aspecto sexual, es bueno que te sientes junto a la pareja y hablar del tema de una manera clara y relajada. La comunicación es clave para que la relación no se resienta en ningún momento.
No pasa nada por hablar de una manera abierta con la pareja sobre el sexo. Lo importante es buscar soluciones para que el problema sexual no se enquiste y ponga en serio peligro la relación. Si la cosa no se soluciona es aconsejable acudir a terapia de pareja y tratar el tema de manera directa y eficaz.