No todas las mentiras son iguales y es que no es lo mismo hacerlo de manera inocente, que el hacerlo con maldad y a sabiendas que le va a causar un daño importante a la otra persona. En el caso de la pareja, el mentir de manera reiterativa y habitual va a destruir uno de los valores más importantes dentro de cualquier relación: la confianza.
Sin confianza no se puede legar a sustentar ningún tipo de pareja que se pueda considerar sana. No se puede permitir bajo ningún concepto que una de las partes de la pareja use las mentiras de forma habitual y si ello ocurre, se debe poner freno a las mismas lo más pronto posible.
La mentira en la pareja
Es verdad que las mentiras están a la luz del día y en el caso de las parejas ello no es una excepción. Sin embargo el gran tanto por ciento de dichas mentiras consisten en omitir diversos hechos que puedan ayudar a fortalecer a la propia pareja. Es lo que se conoce como mentiras blancas y buscan ante todo dar una mayor seguridad y fortaleza a la propia relación. Totalmente diferentes son las mentiras como tales y que provocan un gran daño en la pareja, llegando a resquebrajar un valor tan esencial como es la confianza entre ambas personas.
En el caso de que la pareja recurra de manera normal y frecuente a las mentiras, es importante el indagar y saber el por qué usa las mentiras dentro de la relación. A partir de aquí es la pareja la encargada de decidir si decide seguir adelante con tal relación o si no merece la pena una segunda oportunidad y cortar por lo sano. De todas formas, no se puede aguantar a un mentiroso patológico ya que la relación se volvería tóxica y no habría ningún tipo de confianza entre las partes.
Qué hacer si la pareja miente
No es para nada lo mismo que la pareja haya mentido solo una vez o que lo haga como hábito. A partir de aquí la persona engañada debe preguntarse si la otra persona es digna depositaria de la confianza y si se asemeja a los valores que deben estar presentes dentro de una relación saludable.
En todos los casos el diálogo y la comunicación en la pareja es clave a la hora de resolver cualquier tipo de problemas o conflictos que puedan producirse. A parte de ello, debe haber un compromiso por parte de las dos personas, ya que de lo contrario es algo que puede volver a producirse a corto o medio plazo.
La autoestima de la persona dolida es otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de perdonar una mentira. No es nada fácil ni sencillo el volver a reconstruir la confianza rota y si el estado emocional es bajo puede costar volver a poner de pie la relación. Es por ello que la autoestima en tales casos es tan importante a la vez que esencial. Hay que estar muy seguro antes de dar el importante paso de perdonar a la persona que miente y darle una segunda oportunidad.