¿Qué hacer para evitar las burbujas en el esmalte de nuestras uñas?

Evitar las burbujas en el esmalte

Sucede a veces que, con las prisas, nos pintamos las uñas rápidamente y al cabo del rato vemos que en el esmalte que hemos aplicado sobre las uñas, han salido unas pequeñas burbujas. Las cuales afean la manicura y pueden estropear cualquier diseño.

No son pasos muy complicados de llevar a cabo, y siguiéndolos lograrás que las burbujas no estropeen tu manicura. Sólo es cuestión de dedicarle un poco de tiempo a la manicura y seguir los pasos que ofrecemos.

¿Por qué salen burbujas en el esmalte?

Hay varias razones por las que estas burbujas pueden salir. La primera y más habitual es no dejar secar correctamente el esmalte entre capa y capa. Como digo, es muy habitual ir con prisas a la hora de hacernos la manicura, por eso apuramos el tiempo y no esperamos lo suficiente a que se seque el esmalte.

Esto hace que se quede aire entre medias de las capas y se produzcan las molestas burbujitas. Para ello sería conveniente planificar un día en el que podamos hacernos la manicura tranquilamente, si es que te la haces una vez a la semana, para así poder tener tiempo de dejar secar el esmalte correctamente. Lo conveniente es esperar de 5 a 10 minutos entre la primera y segunda capa.

La segunda y no menos habitual razón, es agitar el bote de esmalte en vez de moverlo. La forma correcta es posicionarlo entre las dos manos y hacerlo rodar entre ellas. De esta forma, evitamos que se cree aire en el esmalte y se traspase a nuestra manicura.

Evitar las burbujas en el esmalte

Otra razón algo menos habitual, pero que también puede darse, es la mala adherencia de la base protectora que apliquemos. No son pocas las bases de uñas que nos protegen muy bien la uña, pero que estropean el esmalte. Ya sea haciéndolo saltar a los pocos días de habernos pintado las uñas, o creando las ya mencionadas burbujas. Por eso, es conveniente elegir una base que entre sus características tenga la de lograr una mayor adherencia del esmalte, además de dejar secar la base igual de bien que el esmalte. No obstante, para mejorar más al detalle de qué es lo que no está funcionando bien, analizamos algunos pasos para que puedas mejorar este aspecto.

Uñas bien limpias

El mejor de los ejemplos que nos viene a la cabeza cuando nuestro pintauñas no funciona bien, es porque no termina de ser muy profesional o que ya no está en condiciones de suplir sus propiedades. Es un detalle que analizaremos más adelante. Sin embargo, unas uñas bien limpias siempre será una de las opciones a destacar.

Después de limar las uñas es fundamental limpiar bien los restos, al igual que limpiaremos cualquier producto químico, restos de esmalte o alguna crema que nos hayamos aplicado en las manos. Si el problema es que haya restos de grasa, se puede sumergir las manos durante unos minutos en un bol de agua con vinagre.

Aplica una base antes de utilizar el esmalte

La base es un producto que se utiliza antes de aplicar el esmalte y hace que el resultado sea profesional y de mejor calidad. La base puede llegar a ser vitaminada y no solo ofrece propiedades, sino que facilita la aplicación del esmalte. De esta forma el resultado es mucho más homogéneo y así se evitarán las burbujas.

Es conveniente utilizar tanto la base, el esmalte y el top coat de la misma marca. De esta forma, se pueden obtener resultados compatibles, ya que sus productos pueden tener los mismos ingredientes y no reaccionar químicamente o alterarse.

Evitar las burbujas en el esmalte

Prepara y cuida el esmalte de uñas

Los esmaltes hay que cuidarlos para que sus propiedades no se alteren. Siempre han de estar bien cerrados y hay que almacenarlos en un lugar idóneo y sin luz. La temperatura ha de ser constante, dónde el excesivo calor puede resecar el compuesto volviéndolo más espeso. El lugar idóneo es una temperatura fresca, pero tampoco el frío del frigorífico.

Si a la hora de utilizarlo notas que el barniz está demasiado espeso y chicloso, se puede sumergir el frasquito al baño maría en una pequeña cazuela, durante 10 a 15 minutos con un hervido suave. Esto ayudará a que tenga una mejor consistencia.

Si el esmalte está bien, se puede mover el bote de lado a lado y haciéndolo rodar entre las manos para que se agite. Hay esmaltes que tienen unas bolitas de metal por dentro para ayudar a remover mejor el contenido. Como dato, no hay que agitar violentamente el frasco de arriba hacia abajo, ya que podemos crear aire y burbujas en su interior. Tampoco utilizaremos quitaesmalte para diluir el esmalte, ya que puede dañarlo.

Evitar las burbujas en el esmalte

Utiliza la cantidad adecuada

Un esmalte denso puede resultar propicio para utilizarlo de una sola capa, pero en realidad se suele aconsejar utilizar aquellos que estén más fluidos. Es conveniente realizar varias capas de esmalte y dejar que se sequen entre capa y capa. De esta forma se conseguirá un acabado mucho más uniforme y duradero, mucho mejor que si se hace una sola pasada con un gran pegote de esmalte.

El procedimiento sería el siguiente: no utilizar demasiado producto, para ello una vez untado en el pincel se puede retirar el exceso antes de aplicarlo. Se extiende la primera capa de esmalte, se deja secar bien y después se aplica la segunda capa. Si necesita una tercera, se tiene que dejar secar bien la anterior.

Las pinceladas han de ser rápidas, largas y de una sola pasada, no es bueno hacer zigzag cuando se pintan. Si no se siguen estos pasos es probable que se produzcan pequeñas ampollas de aire entre el esmalte o se formen algunas bolsas.

Como consejo y para que dure mucho más el esmalte, se aconseja cerrar el bote mientras se está haciendo algún retoque en las uñas, como despintarlas o quitando alguna pequeña cutícula. De esta forma no entrará aire en el esmalte y no se formarán burbujas.

Otro consejo es intentar pintarte las uñas en un lugar fresco. Las altas temperaturas pueden crear un acabo falta, dónde aparecerán las molestas burbujas. Si no se puede conseguir controlar el calor, se pueden sumergir las uñas en agua fría después de pintarlas.

Qué función tiene el top coat

El top coat es el acabado final de la manicura en las uñas. Después de aplicar el esmalte de color se aplica este top coat, generalmente sin color y brillante, como un tipo de barniz. Su función es sellar todo lo que se ha pintado y así eliminar todas las imperfecciones, también alarga el color de las uñas evitando que no se hagan retoques cada poco tiempo.

Este producto no funciona de la misma forma que la base, sino más bien para sellar el esmalte y tapar la imperfección de alguna pequeña burbuja. En el mercado existen algunos productos que cumplen las dos funciones, tanto de base como la de top coat.


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