Si tienes el pelo teñido de rubio, estás de suerte porque este tono nunca pasa de moda y otorga luminosidad y frescura al rostro. Sin embargo, mantener un rubio vibrante, sano y libre de matices indeseados requiere cuidados específicos. Esto se debe a que el cabello teñido de rubio tiende a ser más frágil, sensible y propenso a la deshidratación. A continuación, te damos las claves para cuidar tanto el color como la estructura de tu melena, combinando consejos esenciales y trucos que puedes implementar fácilmente en tu rutina.
Productos especiales para cabellos teñidos
El primer paso para cuidar tu cabello rubio teñido es elegir los productos adecuados. Los champús y acondicionadores diseñados específicamente para cabellos teñidos contienen ingredientes activos que no solo prolongan la duración del color, sino que también nutren e hidratan la fibra capilar. Los champús matizadores, en tonos violetas o azules, son especialmente útiles para neutralizar los matices amarillentos o anaranjados que pueden surgir con el tiempo.
Además, se recomienda alternar su uso con un champú hidratante o reparador para evitar el exceso de pigmentación violeta. Aquí encontrarás consejos específicos para el cuidado de rubios más claros como el platino.
Evita el uso excesivo de calor
El calor es uno de los mayores enemigos del cabello teñido, ya que puede hacer que el color se desvanezca más rápido y aumentar la sequedad. Por ello, minimiza el uso de secadores, planchas y rizadores. Siempre que los uses, aplica previamente un spray termoprotector para crear una barrera protectora. Dejar que el cabello se seque al aire siempre será la opción más saludable.
Si necesitas estilizar tu melena, intenta hacerlo combinando técnicas que no impliquen calor, como los rulos de espuma o las trenzas para lograr ondas naturales. Descubre más formas de proteger tu cabello leyendo nuestro artículo sobre cuidados tras el verano.
Las mascarillas y sueros: Tus mejores aliados
La hidratación profunda es fundamental para cualquier tipo de cabello teñido, pero más aún para el rubio. Usa mascarillas al menos una vez por semana. Opta por aquellas formuladas con ingredientes nutritivos como aceite de argán, manteca de karité o aloe vera. Estas mascarillas ayudan a reparar las puntas dañadas, prolongar el color y aportan brillo.
Otra alternativa son los sueros capilares, que brindan nutrición instantánea y protección frente a agentes externos como la contaminación o los rayos UV. Son ideales para mantener las cutículas selladas entre lavado y lavado.
Protección frente al sol
A veces nos olvidamos de que el cabello también necesita protección solar. Los rayos UV pueden debilitar la fibra capilar, resecar la melena y alterar el color. Por eso, es recomendable utilizar productos capilares que contengan filtros UV, especialmente durante los meses de verano. Asimismo, cubrir el cabello con sombreros o turbantes es también una excelente opción.
En este sentido, el cloro de las piscinas y la sal del mar son factores que requieren especial atención. Antes de nadar, aplica un acondicionador sin aclarado para crear una barrera que evite que estas sustancias penetren en la cutícula. Si buscas más ideas para recuperar tu melena después de exponerla al sol, consulta nuestros trucos para aclarar el cabello.
Mantén el color con remedios naturales
Además de los productos comerciales, puedes recurrir a trucos caseros para realzar el color. La manzanilla, por ejemplo, es conocida por su capacidad para intensificar los tonos dorados. Prepara una infusión y aplícala como un enjuague final tras el lavado. Este método es especialmente efectivo en rubios más claros.
Para cabellos más oscuros o con tonos cálidos, mezcla miel con acondicionador y aplícalo como una mascarilla. La miel tiene propiedades hidratantes, pero también ayuda a mantener el color vibrante. Si te interesa saber qué productos te ayudarán a cuidar cabellos teñidos y reflejos, visita nuestro artículo sobre reflejos y color.
Reparar el cabello rubio a largo plazo
Aunque los consejos mencionados anteriormente ayudan a prevenir daños, siempre será necesario implementar un plan de reparación a largo plazo. Cortar las puntas cada dos meses facilita la regeneración y evita que el daño avance. Incluso, un corte más radical puede ser beneficioso si tu melena está especialmente estropeada.
También es crucial ajustar la frecuencia de lavado. Lavarlo menos veces a la semana ayuda a preservar los aceites naturales del cabello y, por tanto, su hidratación. Usa siempre agua fría o tibia en el enjuague final para cerrar las cutículas. Aprende más sobre técnicas para revitalizar tu cabello en este enlace sobre cabello natural y teñido.
Siguiendo todos estos consejos, tu cabello teñido de rubio podrá lucir radiante, lleno de vida y con un color vibrante. Recuerda que el cuidado constante y los productos adecuados son la clave para mantenerlo sano y brillante a largo plazo.