Mascarilla de aceite de coco

Aceite de coco

El aceite de coco se ha convertido en un gran aliado de belleza que se puede utilizar casi a diario con múltiples fines. El aceite de coco se puede usar en modo mascarilla para mejorar tanto la piel como el cabello, solo o mezclado con otros ingredientes que pueden potenciar el efecto del aceite de coco.

Hacer una mascarilla de aceite de coco es simple, pero debemos saber qué aceite de coco comprar y cómo utilizarlo. Este producto tiene unas estupendas propiedades que podemos aprovechar a diario para mejorar nuestra belleza de forma natural. Así además podemos ser respetuosos con el medio ambiente y evitar productos químicos en nuestra piel.

Qué aceite de coco comprar

Aceite de coco

El aceite de coco que compremos debe ser ecológico, ya que así nos aseguramos de que se trata de aceite de la mejor calidad, en el que no se han utilizado procesos químicos. Si es un aceite natural a bajas temperaturas aparecerá solidificado. Se puede calentar al baño maría y no pierde sus propiedades por pasar de un estado a otro. Hay muchas marcas que ofrecen este tipo de aceite de coco y es fácil encontrarlo en herboristerías.

Hacer una mascarilla de aceite de coco

El aceite de coco se puede utilizar tal cual como mascarilla. Se coge una porción y se calienta al baño maría. Simplemente tendremos que aplicarlo sobre la zona a tratar, tapar y dejar actuar. Como mascarilla tiene estupendas propiedades, siendo un aceite muy hidratante que no aporta una sensación demasiado grasa. Esta textura suave y sedosa es propia del aceite de coco y hace que la piel y el cabello. Es un aceite humectante que protege la piel y que aporta suavidad al cabello. Además, ofrece propiedades antioxidantes que nutren la piel y el cabello.

Otros ingredientes para la mascarilla

El aceite de coco se puede utilizar solo o con otros ingredientes que ayudan a mejorar sus efectos. Se puede hacer una mascarilla de aceite de coco y aloe vera para combatir los problemas de sequedad en la piel y en el cuero cabelludo. Mezclado con miel nos aporta propiedades antibacterianas y humectantes para la piel. El aceite de coco en su estado líquido se mezcla fácilmente con azúcar para hacer un sencillo exfoliante que a la vez hidrate nuestra piel.

Cuidar tu piel

Aceite de coco

La piel es uno de los lugares en donde podemos utilizar el aceite de coco como mascarilla. Este aceite es perfecto para lugares que necesiten una hidratación extra. Utiliza por la noche unos guantes y unos calcetines de algodón tras impregnar los pies y las manos con este aceite. Por la mañana te levantarás con ellos suaves e hidratados. Por otro lado, se puede utilizar tras el baño para hidratar la piel en general, dando un buen masaje para que el aceite penetre bien. Si se hace sobre la piel húmeda y luego pasamos la toalla, tendremos un hidratante de aplicación rápida. Este aceite contiene vitaminas y proteínas que ayudan a la piel a mantenerse elástica y joven.

Cuidar el cabello

Son muchas las personas que usan este tipo de mascarilla solo en el cabello. Este aceite tiene una textura muy ligera que además no tapona los poros, por lo que se puede utilizar en el cuero cabelludo y en el pelo. Para el cuero cabelludo es un aceite que nutre y que además ayuda a acabar con problemas como la caspa, creada por un hongo. Si además lo aplicamos en todo el cabello, nos ponemos un gorro de plástico y una toalla, podremos dejar actuar este producto para nutrir en profundidad el pelo. Es especialmente recomendable para aquellos cabellos que tienen textura seca o estropeada.


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