Probablemente entre nosotras encontremos mujeres con diferentes profesiones y trabajos. Cada uno de ellos requerirá una determinada etiqueta y en cada uno de ellos se presentarán probablemente condiciones muy diferentes. Encontrar looks de oficina válidos para todas es, por tanto, un trabajo difícil.
En lugares de trabajo donde las estaciones del año pasan desapercibidas, el vestuario para invierno no es un desafío tan grande. Sin embargo, en oficinas con poca calefacción o espacios abiertos fríos, elegir prendas adecuadas puede convertirse en un reto. Por eso, hemos recopilado algunas claves básicas para crear looks de oficina actuales y adaptables a todas las necesidades y estilos.
Prendas imprescindibles para el trabajo
El pantalón negro es, sin lugar a dudas, un básico imprescindible en el armario de muchas mujeres trabajadoras. Su versatilidad lo convierte en una opción perfecta para combinar con prendas de diferentes estilos y tonalidades. Esta temporada, el jersey de cuello cisne, las blazers de cuadros y los jerséis de punto ligeros son algunas de las alternativas más recomendadas para un look clásico con toques modernos.
Dependiendo de las prendas y accesorios que elijas, el pantalón negro puede adaptarse a distintos estilos. Si apuestas por un look de oficina con inspiración masculina, opta por calzado como mocasines de cordones o zapatos de perfil bajo. Además, si buscas innovar, puedes incluir una camisa básica combinada con un chaleco o un abrigo en tonos beige o camel.
Otro gran aliado para el invierno son los pantalones de cuadros. Cédeles todo el protagonismo manteniendo el resto del estilismo en colores neutros o lisos. Si apuestas por pantalones de cuadros con corte ancho o estilo culotte, no olvides equilibrar el look con prendas superiores entalladas o ajustadas.
Trajes de pantalón y vestidos negros
El traje de pantalón es uno de los clásicos más elegantes y funcionales para el trabajo. Si bien el negro o gris son opciones seguras, esta temporada se imponen colores como el mostaza, verde oliva o burdeos. Combínalos con blusas de seda en tonos claros para crear contraste. Los vestidos negros cortos, por otro lado, son ideales para lograr un look profesional y femenino. Apuesta por tejidos cálidos como el punto grueso o la lana para los días más fríos.
En ambos casos, los abrigos largos son el complemento perfecto. Opta por diseños clásicos en colores neutros o, si prefieres algo más moderno, atrévete con un abrigo de color llamativo como azul eléctrico, mostaza o rojo. Completa el conjunto con botas altas de cuero o botines, según tu estilo personal.
Looks de inspiración minimalista
Para quienes prefieren los estilismos sencillos y minimalistas, las líneas depuradas y los tonos neutros son siempre un acierto seguro. Los monocolores como el gris, beige y blanco, combinados con tejidos de calidad como el cachemir o el tweed, son tendencia esta temporada. Un pantalón de lana con un jersey cuello alto ajustado y una americana recta puede ser la base de un look sofisticado y cálido.
No olvides añadir pequeños toques de color mediante complementos como pañuelos, bolsos o collares. Los botines en tonos burdeos o verdes son otra excelente opción para romper la monocromía sin recargar el conjunto.
Ideas para días informales
Para los días más relajados en la oficina, o si tienes un código de vestimenta más flexible, puedes incorporar prendas como camisetas de algodón, jerséis oversized y vaqueros de corte recto. Estas prendas, combinadas con una americana y mocasines, crearán un look casual pero profesional.
Si prefieres un aire más femenino, opta por faldas midi combinadas con jerséis de lana o camisas bohemias. Añade unas botas altas y un abrigo largo para completar el estilismo.
Asimismo, los conjuntos de punto en tonos naturales son ideales para esos días en los que prima la comodidad. Prueba con un jersey oversized y unos pantalones culotte, junto con unas zapatillas blancas o mocasines de cuero.
Más allá de las tendencias, lo importante es encontrar un equilibrio entre funcionalidad y estilo que te haga sentir cómoda y segura durante tu jornada laboral. Con estas claves, podrás construir un guardarropa versátil y adaptado a tus necesidades sin renunciar a tu personalidad.