El cambio de armario lo solemos posponer un poco, porque sabemos que se trata de una tarea complicada y es que nos llevará bastante tiempo. Pero claro, el tiempo cambia y necesitamos tener a mano nuestra ropa de la temporada y dejar de lado la ropa de abrigo, en este caso. De ahí que te vamos a dar unas claves para que dicho cambio sea más llevadero.
Necesitas dejar de lado las prendas más gruesas como son los abrigos o chaquetas y darle paso a los vestidos más finos, chaquetas blazer y blusas o camisetas que ocupan menos pero que tienen que estar bien organizadas para que no nos lleve nada de tiempo el encontrarlas. Pues en todo ello hay unos pasos que debes conocer.
Vacía el armario, organiza y limpia
Ten claro que esto te va a llevar unas cuantas horas. Por eso, siempre conviene dedicarle una mañana o una tarde que tengas libre. Tan solo debes tomártelo de manera relajada, con un poco de música de fondo y se hará más llevadero. Aprovechamos el cambio de armario para hacer una limpieza profunda y una organización del mismo. Así que, debemos vaciarlo y limpiarlo.
Una vez hecho esto, llega el momento de ir prenda por prenda haciendo limpieza. Seguro que hay muchas del invierno que están un poco más desgastadas y que no te vas a poner. No llenes el armario de ‘por si acaso’, porque al final, no los usarás. Así que, ten preparada una gran bolsa para reciclar las prendas que no te pondrás.
Organiza la ropa, que más ocupa, en bolsas al vacío
Tanto la ropa de cama como ropa de abrigo, la puedes guardar en las bolsas al vacío. Bolsas que puedes comprar cómodamente y a buenos precios, además, les sacarás un buen partido. Porque ocupan muchísimo menos espacio. Así que, las colocarás siempre hacia atrás, porque hasta la próxima temporada no echarás mano de ellas. Tan solo tienes que llenar las bolsas y luego, por su orificio, colocar el tubo de la aspiradora. Este eliminará todo el aire, consiguiendo reducir el tamaño.
Dobla la ropa en vertical
Ya sabes que es uno de los mejores métodos y que viene de la mano de Marie Kondo. Porque doblar la ropa de manera vertical es de gran ayuda pensando en conseguir más espacio en nuestro armario. Es perfecto para las camisetas de manga larga, de manga corta, camisas e incluso pantalones vaqueros. Ya que sabemos que estos últimos sí que pueden ocupar más de la cuenta. Ahorra espacio y además, mantendrás todo bien organizado, lo puedes poner por colores o bien, por tipo de prendas.
Cajas y bolsas para los complementos y calzado
Porque no siempre es la ropa la que nos da más quebraderos de cabeza, sino que también el calzado le sigue sus pasos. En este caso, nada como optar por bolsas o cajas que tengan una parte transparente. Porque de este modo siempre sabremos bien qué es lo que hay dentro y nos evitamos tener que sacarlas todas las averiguarlo. Puedes colocarlas en las baldas más altas, pero si no hay espacio tendrán que ir bajo la cama. Los complementos y accesorios también necesitan de unas cajas más pequeñas. Puedes elegir entre de tela porque son transpirables. Eso sí, ponles siempre un identificador para saber cuáles son los complementos que guardas.
Deja un espacio para el momento del entretiempo
Tanto ahora en primavera como luego en el otoño, habrá días que no hace tan frío pero tampoco tanta calor. De manera que ese intermedio también necesita un espacio en nuestro armario. Puedes mezclar este tipo de prendas más finas con el resto de la ropa de la temporada y así, echar mano cuando las necesites. Ordena la ropa de cada día en perchas y en los estantes más cercanos. ¡Ahora conseguirás un cambio de armario con éxito!