Si tu sueño es contar con un vestidor y ya estás pensando en hacer alguna que otra reforma en tu hogar para conseguirlo, es el momento de descubrir los pros y los contra de los vestidores abiertos. Porque son uno de los ejemplos que más solemos ver y es cierto que nos encantan, pero quizás también haya que mencionar la parte menos buena que tienen.
Sin duda los vestidores son una de las mejores alternativas, de las más funcionales y elegantes para poder aprovechar una habitación. Porque de este modo, podremos tener tanto la ropa como los complementos siempre bien organizados y a mano. Así que, no te pierdas lo que sigue y disfruta de las ventajas y de las desventajas de los vestidores abiertos.
Pros de los vestidores abiertos
Más fácil y rápido elegir el look de cada día
Como no queremos perder el tiempo cada mañana, es habitual que dejemos de la ropa lista del día anterior. Porque si no, nos encontraremos a primerísima hora buscando entre cajones y perchas lo que nos vamos a poner y es una tarea que nos puede llevar más de lo esperado. Así que, cuando tenemos un vestidor abierto, vemos todo al mismo tiempo. Esto hace que podamos elegir tanto la ropa como los complementos en menos de un minuto, ahorándonos tiempo y quebraderos de cabeza.
Todo bien organizado
Eso de poder ver cómo nuestra ropa no está a montones, sino que está bien organizada, en perchas o los complementos doblados en cajones, siempre nos da tranquilidad. Por eso, al hablar de un vestidor abierto tiene que ser una de las grandes máximas, porque todo queda a la vista y qué mejor que sea bien recogido.
Se aprovecha más el espacio
Esto es gracias a la variedad de vestidores abiertos que existen. Porque al hablar de ciertas estructuras, se reduce mucho el mueble y por lo tanto también con él el espacio. De manera que hasta en habitaciones un poco más pequeñas podremos disfrutar de los vestidores abiertos como nos gusta. Incluso darán sensación de mayor amplitud.
Más ventilación, menos olores y humedad
Otra de las grandes ventajas es que no acumulan humedad ni esos olores desagradables que muchas veces sí que tenemos que sufrir en los armarios habituales. Al contar con más ventilación todo lo anterior se va disipando y por eso, es otra de las ventajas que no debemos dejar de lado.
Contras de los vestidores abiertos
Necesitan contar siempre con una buena organización
No queremos dar la sensación de ser un desastre en nuestro hogar y por eso, si no eres una persona curiosa, este tipo de vestidores no va contigo. Ya que requieren que siempre tengan que estar bien organizados. Porque al quedar todo visible, es más necesario.
Pueden coger mucho polvo
Es cierto que antes mencionamos que el olor a humedad o bien otros olores que surgen al estar cerrados, no iban a aparecer. Pero al estar totalmente abiertos, sí es cierto que pueden acumular bastante polvo. Sobre todo de abrir y cerrar las ventajas o del simple hecho de ventilar y hacer la cama. Por eso a veces vemos co´mo los vestidores abiertos también cuentan con una especie de cortinas que cubren la parte delantera.
Nos ocuparán más tiempo
Tiempo en el sentido de que como necesitan esa organización perfecta, entonces debemos dedicarles el tiempo suficiente. A la hora de poder colocar la ropa lo puedes hacer de maneras diferentes, según tus necesidades. Una de las más habituales es ordenar las prendas según el uso, según la temática o bien, según los colores. La idea es que sepas siempre en todo momento dónde está cada cosa para que así te ayude en tu día a día.