El desamor no es un plato de buen gusto para nadie y supone un miedo atroz a que la persona amada ponga fin a la relación, sin poder hacer nada por ello. No es una situación nada fácil, sobretodo si se sigue sintiendo algo por dicha persona. También puede ocurrir que el desamor lo sufra uno mismo y ya no sienta nada por la otra persona. Ante la llegada del desamor, solo queda aceptar la situación y rehacer de nuevo la vida o mantener la esperanza con el fin de que todo vuelva a ser como antes.
Mucha gente se resiste a ver la realidad aunque no sea lo aconsejable, ya que es mucho mejor aceptar los hechos y e intentar seguir para adelante en el día a día. En el siguiente artículo te hablamos de lo que supone el desamor para una persona y qué se debe hacer ante ello.
La temida sensación del desamor
A nadie le gusta sentir en sus propias carnes la sensación del desamor, sobtretodo cuando dicho amor no es correspondido y la otra persona no siente lo mismo. No es nada fácil pensar que el amor con la pareja era el ideal, cuando en realidad el mismo estaba vacío carente de todo tipo de sentimientos.
Ante la llegada del desamor, son muchas las personas la que no aceptan dicha situación y terminan por crear un mundo paralelo, lleno de fantasía en el que el amor correspondido tiene un papel fundamental. Se crean momentos de felicidad y de amor de verdad junto a la pareja que ayudan a enmascarar lo que es la dura realidad. Esto no es para nada lo aconsejable, ya que la realidad es otra diferente y el daño del desamor puede ser mucho mayor. No sirve de nada el crear un mundo paralelo en el que el desamor está totalmente enmascarado.
El amor de verdad es complicado y difícil
Amar y ser amado de verdad, no es nada fácil y para algunas personas puede llegar a ser bastante complicado. Sin embargo y a diferencia de lo que ocurre con el desamor, el amor de verdad es real y no hace falta acudir a la imaginación a la hora de disfrutarlo. El amor verdadero puede suponer un auténtico vértigo para muchas personas ya que se ven abrumados ante dicha realidad, prefiriendo el desamor y viviendo en un mundo que no es real lleno de pura fantasía.
En cualquier relación que se precie como tal, el amor debe ser verdadero y real ya que de esta manera, se produce un bienestar dentro de la pareja que ayuda a que las misma se haga más fuerte y perdure en el tiempo. El desamor no ayuda a que una relación pueda hacerse fuerte, algo que es esencial para cualquier pareja.
En definitiva, pocas cosas son tan duras en esta vida como es el estar enamorado de alguien y que aparezca de repente el temido desamor. Es una sensación desoladora sobretodo para alguien que está enamorado o ha sentido algo hacia otra persona. Ante ello no queda otra que el aceptar la realidad e intentar buscar el amor de verdad en otra persona.