El método Montessori es un método centenario que, sin embargo, está de actualidad como nunca antes lo estuvo. Este método educativo, promueve la independencia del niño para explorar y aprender y le proporciona para ello un espacio adecuado, que garantice su exposición a materiales y experiencias de forma segura.
Hasta los tres años, la educación Montessori se concentra en el desarrollo del habla, el movimiento coordinado y la independencia, que le dan confianza al niño. De ahí que las camas a ras de suelo sean una de las claves de los dormitorios para bebé inspirados en este método Montessori; son las únicas que garantizan que un niño de 0 a 3 años pueda acceder a ellas por si solo.
¿Qué es el método Montessori?
Hace alrededor de cien años la Dra. Montessori desarrollo un nuevo método educativo basado en la estimulación y el respeto. Un método que se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños.
El método Montessori reconoce las necesidades evolutivas y características de cada edad con el fin de construir un ambiente favorable. Así reúne niños de tres edades distintas: menores de 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 13 años. Hasta los 3 años, la educación Montessori se concentra en el desarrollo del habla, el movimiento coordinado y la independencia, que le dan confianza al niño, le permiten descubrir su propio potencial y su lugar dentro de una comunidad.
Promover la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje y proporcionar un entorno cuidadosamente preparado que garantice la exposición a materiales y experiencias determinadas son las claves del método.
Dormitorios para bebé (0-3 años) según Montessori
Cuando se prepara un ambiente Montessori, entre otras cosas hay que tener en cuenta las necesidades de los niños en ese momento y planificar minuciosamente cada detalle en base a esto. El hecho de que la cama en la filosofía Montessori permanezca en el suelo, no es ninguna casualidad. Los niños a partir de los 7 meses empezarán a gatear y esta será la única forma de que puedan subir fácilmente.
Pero no es la cama el único elemento a tener en cuenta en la filosofía Montessori. Hay algunas claves generales que nos ayudarán a diseñar correctamente el dormitorio de un bebé siguiendo este método como utilizar colores suaves o neutros para no sobreestimular al bebé o proporcionarle muebles a su altura. Además es recomendable que en el dormitorio se incluya:
- Un colchón a ras de suelo o cama baja para que cuando empiece a gatear pueda subir y bajar a su antojo con total seguridad, sin peligro de caídas.
- Una estantería de fácil acceso para que favorezca en el bebé el orden y la independencia.
- Una alfombra cálida cerca de la estantería en la que pueda tumbarse y jugar.
- Un espejo (con película de seguridad) horizontal junto a la cama o en la zona de juegos donde pueda contemplar sus movimientos.
- Una barra (junto al espejo) que le ayude a dar sus primeros pasos.
- Móviles sobre la cama diseñados para favorecer el desarrollo de la vista en los primeros meses de vida del bebé, y más adelante para favorecer la coordinación ojo-mano.
- Cuadros, láminas o fotografías de paisajes naturales, animales… colocados a su altura.
Que los elementos estén ordenados y no haya un exceso de ellos hará el niño/a sea consciente de que cada cosa tiene su lugar. Aprenderá donde ir a buscar un juguete determinado, cómo se guardan sus cosas… siempre que tenga acceso libre a las mismas.
¿Y si el dormitorio es compartido? Siempre podremos ofrecer un rincón personal a cada niño pero sin limitar el libre movimiento entre una y otra zona. Para dejar mas espacio libre para el juego instalar literas siempre es una estupenda idea. Hoy en día podrás encontrar literas en las que la cama baja está a ras de suelo ¡nos lo ponen fácil!
¿Te parece interesante el método montessori? ¿Has aplicado alguna de estas ideas en la decoración del cuarto de tu bebé?