La desconfianza en la pareja, por parte de los dos o de uno de los miembros puede acarrear graves problemas que terminen incluso en la ruptura. Si bien es cierto que puede haber comportamientos o señales que nos digan que algo va mal, gestionar esto de una forma errónea puede perjudicarnos mucho, tanto a nosotros como a nuestra pareja.
La desconfianza nunca debería aparecer en una pareja si esta funciona adecuadamente. Confiar en la otra persona es un pilar fundamental para una relación sana en la pareja, en la que ambos puedan tener su vida y seguir disfrutando de los momentos juntos. Este comportamiento de desconfianza lleva a los celos y a graves problemas que hay que solventar.
Por qué surge la desconfianza
La desconfianza en la pareja puede surgir por mucho motivos. Por un comportamiento extraño en el otro miembro o simplemente por inseguridad de ambos o de uno de ellos, lo que lleva a desconfiar por tener miedo de que la otra persona nos deje. En cada caso habrá que analizar el comportamiento de ambos para ver si realmente hay algo que falla y la desconfianza viene de algo real o simplemente de inseguridades o imaginaciones. Sea como sea, hay cosas que se deben evitar y otras que deben hacerse para que todo vaya bien dentro de la pareja. Nunca hay que olvidar que confiar en la otra persona es fundamental para que la pareja funcione y siga evolucionando cada día.
Qué hacer ante la desconfianza
Si es nuestra pareja la que no confía en nosotros, debemos hablar con ella. No podemos comenzar a dejar de hacer cosas o a mostrarle nuestro móvil o redes sociales solamente para que esa persona nos brinde su confianza. Esta debe ser un pilar en la pareja. Hay que hablar con esa persona y ser sinceros. Debemos conocer de dónde sale su desconfianza para resolver el conflicto antes de que crezca y tenga más consecuencias.
Si somos nosotros los que tenemos desconfianza con nuestra pareja, también debemos hablar con ella. Espiar a esa persona, su móvil o sus redes sociales solo puede traer problemas. Si realmente hay algo de lo que debamos preocuparnos es mejor hablar cara a cara para ver sus reacciones y saber qué es lo que piensa. La falta de confianza es un sentimiento que lleva a los celos y a comportamientos poco honestos que perjudican a todos.
Trabajar en la confianza
Si bien es cierto que una persona que es muy celosa tendrá más dificultades a la hora de confiar ciegamente en su pareja, es un esfuerzo que hay que hacer para que la pareja funcione. Incluso es posible acudir a un psicólogo que nos aporte pautas para mejorar en la confianza. En muchos casos esta desconfianza no es más que un comportamiento aprendido de experiencias anteriores. Es habitual que una persona a la que han traicionado o mentido de forma recurrente deje de fiarse de otras personas y vea señales en donde realmente no las hay. Todos estamos marcados por experiencias anteriores que en mayor o menor medida marcan pautas para las siguientes relaciones y experiencias. En este caso hay que volver a aprender a confiar en las personas. El problema entonces no siempre es de la otra persona, sino que se encuentra dentro de nosotros, que es en donde debemos incidir.
Siempre dicen que para superar un problema primero hay que aceptar que lo tenemos, para trabajar después en él. En este caso también es así. La persona que desconfía siempre tiende a pensar que la culpa es del otro, que le da motivos para ello. Pero en la gran mayoría de los casos se trata de un problema interno que debe tratarse con mucho cuidado. La comunicación en este caso con la pareja debe ser sincera e inmediata, para mejorar la situación.
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