Una de las cosas más cómodas que podemos hacer para evitar la depilación durante el verano o el invierno es precisamente sumarnos a los métodos de depilación permanente. Estos métodos nos aseguran en varias sesiones que el vello no vuelve a crecer, algo que nos ahorrará mucho tiempo, sobre todo durante la temporada estival.
En la actualidad hay varios métodos permanentes para depilarnos de forma definitiva, olvidándonos del molesto vello que sale en algunas zonas. Vamos a ver qué tipo de métodos podemos usar y cómo hay que llevarlos a cabo y así poder olvidarnos de la depilación.
Por qué usar la depilación permanente
Aunque en un primer momento estos métodos pueden parecer algo más caros, lo cierto es que a la larga nos estaremos ahorrando tiempo y dinero. Es una inversión gracias a la cual después podremos olvidarnos de comprar cera, aparatos de depilación y otros materiales, además de la ventaja de no tener que perder el tiempo con la depilación. Este tipo de depilación se centra en destruir el folículo piloso para que el pelo no tenga posibilidad de volver a crecer. Esto llegará a ser algo muy cómodo cuando por fin no tengamos que estar continuamente arrancando el vello que vuelve a crecer. Podremos olvidarnos de una vez por todas de esos pelos que crecen en lugares indeseados.
Depilación permanente, tipos
La depilación permanente se puede hacer hoy en día con unos pocos métodos como pueden ser la depilación por láser o la depilación con luz pulsada IPL. Ambos métodos son realmente parecidos y tienen la misma finalidad, el acabar con el vello mediante el calor, destruyendo la raíz para que el folículo no vuelva a reproducirse.
Depilación por láser
Este tipo de depilación es el más utilizado. Estos pulsos que va dando la luz del láser lo que hacen es ir dando un intenso calor en el folículo que destruye esa raíz. Es un método que se suele utilizar en lugares como las ingles y las axilas por sus estupendos resultados con el vello más grueso. No obstante, tendremos que ver los resultados tras varias sesiones, cuando el vello se irá debilitando y desapareciendo. En este caso es el pigmento del cabello el que canaliza el calor del láser. Es por eso que los vellos gruesos y oscuros son los que mejor coge, siendo en este tipo de pelo en donde se ve una mayor eficacia. El láser además produce una ligera molestia, aunque no se puede decir que llegue a ser doloroso.
Es importante tomar algunas precauciones para poder usar la depilación por láser. Una de ellas consiste en no arrancar el vello antes de hacer la depilación, pues es necesario que se encuentre la raíz en el folículo. Además, no debemos tomar el sol ni las semanas antes ni después para no sensibilizar la piel con el láser, ya que podríamos sufrir quemaduras. Es por eso que durante el verano no se suele llevar a cabo este método.
Depilación IPL de luz pulsada
Este tipo de depilación es muy parecida al láser. En este caso se utiliza una luz de alta intensidad de amplio espectro. Emite un haz de luz que se centra en una pequeña zona que cubre, en vez de centrarse en cada pelo como hace la depilación por láser. Este tipo de depilación tiene la gran ventaja de que también puede llegar a ayudar a la hora de curar el acné.
Depilación láser en casa
En los últimos años hemos podido ver cómo han evolucionado los métodos de depilación en casa, hasta el punto de crear máquinas de depilación láser para el hogar. Como estas máquinas se utilizan sin tener formación, no son tan efectivas, ya que el láser no tienen la misma intensidad, pero puede ser un buen método para aplicar en casa y acabar con el vello de forma cómoda.