Si estas palabras te suenan a chino es que no estás muy puesta en el tema maquillaje actualmente. El ‘contouring’, el ‘strobing’ y el ‘baking’ son técnicas de maquillaje para esculpir el rostro. ¿Qué persiguen estas técnicas? Aunque sean diferentes en cuanto a modo de realizarlas, las tres persiguen el mismo fin: potenciar aquellos puntos fuertes o virtudes faciales que tengamos y disimular aquellas pequeñas imperfecciones que pudiesen haber.
¿Y tú, qué practicas? ¿’Contouring’, ‘strobing’ o ‘baking’?
¿Qué es el ‘contouring’?
La técnica del ‘contouring’, fue popularizada principalmente por Kim Kardashian, aunque posteriormente a ella fueron sumándose muchísimas más famosas.
¿En qué consiste? Se trata de crear luces y sombras en el rostro para conseguir el efecto deseado, dando profundidad a los huesos de la cara para definirlos mejor y hacer nuestra cara más angulada y afilada. Debes intentar «esculpir» ambos lados de la frente descendiendo hacia las sienes, bajo los pómulos hacia la mitad de la mejilla y bajo la línea de la mandíbula. Si quieres conseguir un buen ‘contouring’ te recomiendo ‘Master Sculpt’ de Maybelline.
Si tienes la cara redonda, nada como dar un alargado brochazo bajo el pómulo para finar tu rostro y sobre la frente. Si por el contrario, tienes el rostro alargado y quieres redondearlo un poco, aplica en frente y barbilla el tono claro y y el tono oscuro por el resto de la cara.
¿Qué es el ‘strobing’?
Otra técnica de maquillaje como el ‘contouring’ pero algo más natural. Con el ‘strobing’ la idea es crear contornos y claro-oscuros con iluminador y polvos de sol (polvos bronceadores). Aplica un iluminador en la frente, ambos lados de la nariz, barbilla, pómulos, arco de las cejas y lagrimal. Extiende el producto ayudándote de una brochita o con la yema de los dedos.
Con el ‘strobing’, el objetivo es acentuar los puntos de luz del rostro con el corrector o iluminador y no las zonas más oscuras como se hace con la técnica del ‘contouring’, que es más para destacar las sombras.
¿Qué es el ‘baking’?
El ‘baking’ es la última técnica en maquillaje del rostro. Consiste en aplicar una gruesa capa de corrector en un triángulo invertido debajo de los ojos o zonas donde necesites una cobertura total y difuminar los bordes. ¿Qué se consigue con esto? Que la zona más enrojecida de nuestra piel, ojeras y nariz (habitualmente) sea la que se lleve la palma con el corrector, dejando el resto del rostro sin maquillaje alguno, y simplemente matificado con unos polvos sueltos con un leve toque de color.
Esta técnica personalmente la veo más para el verano que solemos ir menos maquilladas y utilizamos maquillajes más naturales y menos cargados.
Yo personalmente me quedo con la técnica del ‘contouring’, y tú, ¿con cuál te quedas? Recuerda que a veces no necesitamos tanto maquillaje, sólo unos pequeños toques para corregir y ya. La belleza natural, está de moda, y además es la más fácil de seguir chicas.