Actualmente vivimos en una sociedad donde el estrés hace que se apodere de las personas, de sus cuerpos y organismos, haciendo que enfermen y no tengan buena salud.
Si estás sometido a un estrés continuo, situaciones con generan presión social o laboral, o tienes a estar ansioso y con ansiedad o depresión, puede que el estilo de vida que estás llevando no sea nada beneficioso para tu organismo.
El estrés puede afectarnos de muchas maneras, ya sea de forma física como emocional. Es muy importante no dejar que el estrés se apodere de nuestras vidas porque podría pasarnos factura.
A continuación, te contamos cómo se presenta el estrés en el cuerpo humano para que sepas realmente si tu cuerpo está detectando esas situaciones tensas y te está llamando la atención para que rebajes un poco el nivel.
Características del estrés
Cuando nos encontramos en una situación donde el cuerpo se siente amenazado o pasamos por una etapa de presión, nuestro hipotálamo se enciende y se pone en situación de alarma, es decir, el cuerpo segrega más hormonas ante esa situación de nerviosismo, el cortisol y la adrenalina.
Estas hormonas en sí no son nocivas para nosotros, incluso un poco de presión puede llegar a ser positivo para nosotros. Sin embargo, si acumulamos muchas de estas situaciones puede afectar directamente a 3 sistemas en el organismo, el endocrino, nervioso e inmune. Y si los episodios de estrés se mantienen en el tiempo será muy negativo.
Fases del estrés
- Fase de alarma: es la fase donde la adrenalina aflora, nos concentramos más y nuestra capacidad de atención es mayor. Los efectos son inmediatos y pueden aumentar nuestra presión arterial. Esta fase suele durar poco tiempo.
- Fase de resistencia: nos encontramos en esta fase si la fase de alarma se alarga en el tiempo, y puede llegar a cambiar nuestro metabolismo. Los órganos empiezan a sufrir efectos negativos por estar durante tanto tiempo tan excitado.
- Fase de agotamiento: es la última fase, en esta situación el cuerpo está descontrolado.
Efectos negativos del estrés en el organismo
El organismo puede responder de muchas maneras, el cuerpo puede estar descontrolado y sus respuestas ante el estrés pueden traducirse en dolores y patologías.
A continuación os contamos cuáles son las más comunes.
- Pueden afectar al sistema digestivo: úlceras estomacales, síndrome del colon irritable, colitis ulceros, gastritis, aerofagia.
- Malos hábitos alimenticios: ganas de comer comida basura, comer a todas horas o dejar de comer.
- Sistema respiratorio: hiperventilación, sensación de ahogo o asma psicógena.
- Sistema cardiovascular. El corazón puede sufrir directamente, entre lo que más destacamos son: taquicardia, angina de pecho, infarto de miocardio, angina de pecho o arterioesclerosis.
- Dolores musculares: rigidez muscular, calambres, hiperreflexia, hipo, dolores de espalda.
- Problemas en la piel: acné, soriasis, eczemas, alopecia, dermatitis.
- Sistema nervioso: depresión, migraña, dolores de cabeza, amnesia, irritabilidad, ansiedad, transtornos del sueño, desarrollo de fobias y miedos.
- Se puede llegar a llegar a sufrir trastornos auditivos cerca del oído interno.
- Suele relacionarse el estrés con una subida de peso, se puede padecer sobrepeso u obesidad. Se suelen consumir más calorías de las que el cuerpo necesita.
- Presión arterial alta, por culpa de las hormonas.
- Periodos menstruales irregulares.
El estrés puede sufrirse en cualquier momento de nuestra vida, no sólo lo pueden sufrir los adultos, los niños también pueden tener estrés. Por esta razón, tenemos que estar pendientes también de los más pequeños de la casa para ver que no tienen síntomas de estrés.
Por otro lado, el estrés se puede corregir y curar, no es una enfermedad en sí, tan sólo que si padecemos mucho estrés durante largos periodos de tiempo podemos enfermar de forma general.
Cuida la alimentación y aumenta la ingesta de frutas y verduras, evita comer comida basura y llena de grasas trans porque te creará adicción y cogerás peso rápidamente. Elige un estilo de vida saludable y haz deporte cada semana.