En ocasiones nos damos cuenta de que perdemos mucho tiempo en cosas innecesarias o no nos organizamos como deberíamos para terminar nuestras tareas en la oficina. Sin duda el trabajo es algo importante y por ello tenemos que realizarlo bien y aprender a ser más eficientes en caso de que nuestro rendimiento decaiga.
Hay muchas técnicas que te pueden ayudar a ser más eficiente en la oficina. Estas ideas podrán guiarte para conseguir un rendimiento mayor. Algunas de ellas se pueden aplicar a muchos ámbitos, como las tareas del hogar o los estudios, ya que para todo se requiere un rendimiento adecuado.
Tus hábitos de vida cuentan
Aunque no lo creas, tener unos hábitos de vida saludables pueden ayudarte más de lo que crees a ser más eficiente y a afrontar con un mejor humor el trabajo. El descanso es una de las partes fundamentales, por lo que hay que dormir unas ocho horas, aunque hay personas que con menos tiempo ya han descansado. Esto te permitirá estar más fresco y rápido al día siguiente, ya que el cerebro también necesita descansar para rendir mucho mejor. Por otro lado, la alimentación cuenta mucho, ya que si nos alimentamos mal tendremos malestar o nos encontraremos cansados. El ejercicio físico es el otro punto que debemos tener en cuenta. Realizar algo de ejercicio físico a diario es muy necesario, sobre todo si contamos con un estilo de trabajo sedentario. Esto nos ayudará a tener más energía y a crear un ambiente más positivo.
Ordena tu espacio de trabajo
Para trabajar debemos seguir un orden, pero este no llega si tenemos nuestro espacio de trabajo sumido en el caos. Los espacios ordenados además dan un aspecto más cuidadoso a la oficina, por lo que mejora su imagen. Esto es muy importante en caso de estar de cara al público, ya que daremos más confianza. No se trata de que todo se encuentre en un lugar y no se pueda mover, sino de recoger cada día y de tratar de quitar de la mesa cosas que ya no se usen o trabajos que ya no se tengan que hacer. Acumular cosas solamente ocupa espacio en el ambiente, lo que puede llegar a agobiarnos más.
Ten a mano una agenda
Si eres de esas personas olvidadizas, lo mejor que puedes hacer es tener a mano una agenda. Este tipo de recursos te pueden ayudar muchísimo a mejorar tu rendimiento, ya que tendrás las tareas claras y enumeradas. De esta forma no te olvidarás de nada importante y parecerás mucho más eficiente.
Realiza una tarea y luego otra
Pasar de una tarea a otra sin haber terminado la primera lo único que consigue es que al final no terminemos nada o tardemos más o incluso nos confundamos a la hora de hacer las cosas. Una forma ordenada de trabajar consiste en realizar primero una tarea y luego otra. Incluso las puedes apuntar e ir poniendo un check a aquellas que hayas terminado, porque será una forma de motivarte a la hora de afrontar otras tareas.
Evita las distracciones en el trabajo
Es muy habitual que muchas personas utilicen sus ordenadores para entrar en redes sociales o bien usen sus móviles en el trabajo. Esto reduce muchísimo la productividad y finalmente tendremos un mal rendimiento casi sin darnos cuenta. Puedes tener el móvil a mano por si surge algo en casa, pero no debes mirarlo o utilizarlo constantemente, solo en casos puntuales. Esto además dará una buena imagen de ti como trabajador, ya que hoy en día son muchas las personas que están mirando todo el tiempo el teléfono.