Son muchas las personas las que se encuentran de lleno en una relación emocionalmente abusiva sin llegar a percatarse de ello. Abusar emocionalmente de la pareja es una forma de maltrato que nadie debe consentir ni aguantar. En el caso de que esto ocurra es importante acudir a un profesional, que ayude a la persona a manejar la situación y solucionar tal problema con la mayor celeridad posible.
En el siguiente artículo te hablamos de una serie de señales bastante claras que indican que la relación es emocionalmente abusiva.
Una conducta hostil
El comportamiento hostil es uno de los elementos más claros de una relación emocionalmente abusiva. La persona se vale de la manipulación y de la agresión a la hora de resolver los diferentes problemas que puedan surgir dentro de la pareja. Dicha hostilidad es continua y habitual, algo que va minando poco a poco a la relación en cuestión.
Comportamiento iracundo
En una relación emocionalmente abusiva una de las partes siempre se encuentra enfadada y tiene un comportamiento iracundo con la pareja. Ello como es normal provoca un gran daño a nivel emocional en la pareja. La rabia puede venir causada por diferentes motivos aunque es algo que no tiene justificación alguna. En tal caso es importante acudir a un profesional, que sepa marcar las pautas para poder gestionar y controlar dicha ira.
Problemas de comunicación
En este tipo de relación las partes apenas hablan y hay una falta de comunicación evidente. El silencio es una forma de castigo y de maltrato bastante evidente hacia la pareja. La comunicación es esencial y clave a la hora de que una determinada relación funcione. Si las cosas no se hablan de manera clara, la relación se torna en tóxica con todo lo malo que ello supone para el buen devenir de la misma.
Culpar por todo
Una de las características de una relación emocionalmente abusiva es la de culpar por todo a la pareja. Se aprovecha la mínima y cualquier tontería a la hora de acudir a la culpa y de esta manera maltratar a nivel emocional a la pareja. La culpa continua supone un daño importante tanto en la autoestima como en la propia confianza.
Actitud controladora
La última señal que indica que se trata de una relación emocionalmente abusiva se debe al hecho de controlar por completo a la pareja. Dicho control supone que la persona no cuente con nada de independencia y se encuentre en manos de la persona tóxica. El comportamiento controlador es una manera muy clara de ejercer cierto maltrato y abuso de tipo emocional en la pareja.
Qué hacer ante una relación emocionalmente abusiva
Como ya hemos comentado más arriba, mucha gente no es capaz de darse cuenta por si misma de que se encuentra en una relación emocionalmente abusiva. En el caso de tener dudas y detectar ciertas señales en el día a día, es importante acudir a un profesional que sea capaz de evaluar la situación y dar las pautas adecuadas para revertir dicho problema. Dependiendo de las causas o los motivos, será conveniente acudir a una terapia de pareja o terminar de una manera definitiva con dicha relación tóxica. Lo realmente importante es terminar con dicho maltrato de tipo emocional y buscar una relación totalmente sana.
En definitiva, una relación emocionalmente abusiva es una manera de maltrato que no se debe consentir bajo ningún concepto. Ante ello solo cabe cambiar por completo dicha relación o romper el vínculo creado. No es nada fácil ni sencillo el conseguir que la persona tóxica se de cuenta de que obra mal y que debe cambiar su conducta hacia la pareja. La labor del profesional es clave a la hora de resolver los diferentes problemas y conseguir que la relación se torne en saludable. Por desgracia son muchas las parejas, sobre todo jóvenes en las que el abuso a nivel emocional es una auténtica realidad.