Hoy en día es habitual ver en las redes sociales mensajes de motivación que nos indican que a todo el mundo les han fallado las fuerzas en algún momento. Hay situaciones que son difíciles y momentos en la vida en la que nos cansamos de perder, pero siempre hay formas de encontrar la motivación para seguir adelante.
Si además eres una de esas personas que deja las cosas a medias y se retira fácilmente de cualquier reto, entonces puede que lo que te falte precisamente sea la motivación necesaria para lograr tus objetivos, sean estos largos o cortos. Así que veremos unos cuantos consejos para motivarnos cada día.
Apunta todos tus logros
En ocasiones no encontramos la motivación suficiente porque ya no creemos en nosotros mismos. Somos nuestros peores críticos y por ello a veces somos quienes saboteamos todo lo que podemos llegar a lograr antes de intentarlo. Debemos creer en que podemos hacerlo y en que somos lo suficientemente fuertes, inteligentes y constantes para lograr lo que deseamos. Para ello podemos recordarnos algunos logros del pasado, por pequeños que fuesen. De esta manera nos animaremos para comenzar con más fuerza las nuevas tareas.
Ten claro cuál es el objetivo
Es fácil olvidar aquello por lo que luchamos mientras estamos luchando día a día. Llegar a lograr un buen trabajo cuando solo encontramos trabajos que no nos gustan, tener recursos para viajar y olvidarnos de coger vacaciones o de disfrutarlas. Son ejemplos de cómo a veces por perseguir un objetivo podemos llegar a olvidar eso que deseábamos, debido a los problemas y a la rutina del día a día. Los objetivos deben ser siempre claros. Debemos tenerlos presentes, si queremos podemos apuntarlos y ponerlos en un tablón. Ya sea bajar cinco kilos, correr una maratón, lograr un buen trabajo o visitar el país soñado. Todo ello es un objetivo a conseguir que no hay que perder de vista para que nos motive a seguir adelante.
Descansa y continúa
Hay veces en las que las fuerzas flaquean y pensamos que deberíamos tirar la toalla. Está bien descansar para volver con más fuerza. Es normal saturarse a la hora de lograr un objetivo y puede que la motivación decaiga cuando veamos que los logros no son inmediatos. Descansar es posible, pero hay que volver a intentarlo, de lo contrario ya habremos perdido.
Divide y vencerás
En el caso de buscar logros a largo plazo es normal que nos desanimenos y desmotivemos en algún momento. Es por eso que es mejor dividir el proceso en pequeños logros. Una situación sería el estudiante que debe pasar una asignatura extensa. Debe desglosar en capítulos e ir logrando el estudio de cada parte. Es como ir paso a paso subiendo una gran montaña. Lo mismo ocurre con bajar de peso, un objetivo muy habitual. Si pensamos en todo el peso en su conjunto puede parecer demasiado, pero hay que ponerse logros semanales más pequeños que no parecerán tan difíciles.
Busca apoyo
No siempre es fácil porque puede que no tengamos a nadie que comparta nuestros objetivos, pero es una gran idea buscar apoyo en otros personas, sobre todo en los momentos en los que no encontramos la motivación para seguir adelante. La familia y los amigos suelen ser muy importantes en estos casos. Hay que alejarse de las personas que restan, aquellas que en vez de darnos su apoyo nos quita energía, esas personas denominadas como tóxicas. Rodéate de gente positiva y con energía que puede ayudarte a seguir con tus logros. Si además encuentras un compañero de batallas con quien compartir tu experiencia será perfecto porque nadie te entenderá mejor que esa persona que está pasando por lo mismo que tú.
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