Uno de los quebraderos de cabeza que podemos tener es pensar en elegir el sofá para salas pequeñas. Porque a veces las ideas que tenemos en la cabeza no son realmente las que luego se pueden amoldar a la zona. Por lo que si quieres algunos trucos para poder sacarle el máximo partido al espacio, estás en el sitio perfecto.
Necesitas de un lugar acogedor, pero que al mismo tiempo no se vea tan pequeño como realmente es. Por lo que siempre se pueden trazar una serie de trucos para darle el efecto que necesita una habitación como esta. Conseguirás sacarle el máximo partido y disfrutar de un entorno mucho más acogedor. ¿Qué más podemos pedir?
Elegir el sofá: ¿Uno o dos?
Aquí llega la eterna pregunta. Porque nos debemos olvidar de las opciones más clásicas como colocar un sofá de tres plazas por un lado y luego otro de dos, por otro. Eso hará que la habitación se recargue y ya no es la mejor idea. Hoy en día tenemos un sinfín de ideas que podemos ir acoplando a una sala pequeña. De ahí que una de las más especiales es colocar un solo sofá. Puede ser un tresillo que nos permita situar hacia una de las paredes principales y así, dejaremos el resto del lugar más libre.
Combina sofás de diferentes tamaños
Si es que el efecto óptico siempre debe estar más que presente. Por ello, nada como disfrutar de ideas como esta, que nos ayudarán y mucho. Puedes colocar un sofá de dos o tres plazas. Luego, para combinar, siempre es mejor de diferentes tamaños como puede ser algún sofá o butaca más pequeña y como no, algún puf que siempre queda muy funcional. A la hora de colocarlos no hay una regla fija, siempre debes amoldarte al espacio, respetar los lugares de paso y dejarte llevar por tu creatividad.
Los colores siempre claros
Cuando queremos destacar una habitación, lo mejor es optar por añadir tonalidades muy claras. Porque esto hace que le dé un toque de luminosidad y con él, la habitación en sí no se vea tan reducida sino más bien lo contrario. Así que, ya sabes que los colores claros, no solo en el sofá en sí sino en el resto de detalles decorativos, harán que la estancia se vea más amplia y abierta. Incluso para ayudar, puedes elegir complementos de cristal, espejos y acabados metalizados en el resto de muebles.
Acompaña al sofá de muebles más pequeños
Elegir el sofá es uno de los pasos más importantes. Pero es cierto que el resto de muebles no se queda a un lado. Porque al final, todos ellos son los que le darán más personalidad al entorno. Así que, cuando ya tienes más claro qué sofá es el tuyo, recuerda que los muebles pequeños son también tus mejores acompañantes. Gracias a que contamos con muebles modulares podremos hacer las combinaciones precisas. De manera que no tienes por qué hacerte con un mueble demasiado amplio, sino con pequeños módulos que formarán el mueble principal. Si vas a elegir una mesita de centro, mejor que sea redonda, pequeña y de cristal.
Sofás sin reposabrazos
Es cierto que elegir el sofá puede ser un caos por todas las opciones que tenemos disponibles. Ya no solo de tamaño sino también de formas. Por lo que, si te gusta alguno que no lleve reposabrazos mucho mejor. Porque así podemos aprovechar los asientos al máximo. Cuando lleva, pero es bastante amplio, dará sensación de acortar el espacio. Por lo que la mejor idea es hacerte con un sofá que tenga dicha zona bastante estrecha. De igual manera, el resto de muebles deben tener una finas líneas, sin muchos detalles añadidos, para crear una sensación lineal y siempre favorecedora para nuestro hogar.