La violencia de género es una de las grandes lacras de la sociedad del siglo XXI. Al igual que ocurre con los adultos, también puede darse entre las parejas de jóvenes o de adolescentes. La violencia de género puede adoptar diferentes formas y en el caso de los adolescentes el daño puede ser bastante importante. Algunos de los síntomas de dicha violencia suelen ser el aislamiento social o la baja autoestima.
En el siguiente artículo te hablamos de una manera más detallada de la violencia de género en las parejas adolescentes y cómo llegar a detectarla.
Qué se entiende por violencia de género
Se trata de una clase de violencia que gira en torno a luchas desiguales de poder entre el hombre y la mujer. En la gran mayoría de los casos la violencia de género se produce en el contexto de una relación de pareja y a día de hoy se considera un problema social realmente grave. Al principio este tipo de violencia puede llegar a pasar desapercibida, sin embargo con el paso del tiempo puede agravarse dando lugar a golpes o a agresiones por parte del hombre hacia la mujer.
Fases de la violencia de género
- En la primera fase se producen pequeños estallidos de ira y de rabia que provocan cierta ansiedad dentro de la pareja.
- Durante la segunda etapa la tensión va a más y las explosiones de violencia son más habituales. La violencia puede manifestarse mediante una simple bofetada hasta la propia muerte de la mujer.
- La última etapa sería aquella en la que el agresor se disculpa por su mal comportamiento. Hace falsas promesas que no termina cumpliendo. El ciclo violento y agresivo se reinicia y vuelven las agresiones de todo tipo.
Cómo detectar la violencia de género en las parejas de adolescentes
No hay más duro para unos padres el observar como su hija adolescente tiene una relación tóxica y es víctima de la violencia de género. Para evitar esto, es importante estar atento a posibles señales que ayuden a poner fin a tal relación de pareja:
- Aislamiento social que provoca que apenas se relacione con nadie.
- Una baja autoestima y confianza en su persona.
- Cambios de conducta o de comportamiento continuos.
- Mal rendimiento en la escuela.
- Lesiones de tipo físico.
- Conductas inapropiadas como la rabia o la ira.
- Abandono de aficiones como el deporte o el cine.
- Justificación de los celos de la pareja.
- Dependencia emocional de la pareja.
- Cambios importantes en la manera de vestir.
Una relación de pareja considerada como saludable debe basarse en la equidad de las partes y en valores tan importantes como el respeto mutuo y la confianza. Si esto falta y los celos están presentes, es muy posible que en la relación de pareja haya cierto maltrato y exista la violencia de género.
Qué hacer si existe violencia de género
Sufrir violencia de género por parte de la pareja, supone un momento realmente difícil y complicado para la adolescente en cuestión. Si ello ocurre, es normal que la joven se aisle por completo y llegue a justificar el mal comportamiento de su pareja. Ante ello resulta esencial evitar que la cosa vaya a más y poner fin a la propia relación lo más pronto posible.
Ello puede parecer fácil pero requiere de pequeñas acciones individuales que permitan cortar el problema de raíz. Ante ello resulta importante el concienciar a toda la sociedad y educar desde la igualdad. Si esto no se produce seguirá produciéndose este tipo de violencia en todo tipo de parejas, ya sean entre adultos o entre jóvenes.
En definitiva, la violencia de género en las parejas adolescentes es un problema real y actual, que se debe atajar con la mayor celeridad posible. El daño que sufre la joven es bastante grave y son los padres o el entorno más cercano los encargados de poner fin a dicha relación tan tóxica en todos los sentidos.