Hay ciertos problemas que pueden hacer mucho daño a una relación de pareja, como suele ocurrir con el tema de la infertilidad. El deseo de ser padre o madre es algo que va implícito en la gran mayoría de las personas y el no poder conseguirlo tiene un impacto emocional bastante importante para la pareja. No es nada fácil el darse cuenta de que es imposible el ser padres de una manera natural.
En el siguiente artículo vamos a hablarte de cómo los problemas de fertilidad puede llegar a afectar a la relación de pareja y qué se debe hacer ante ello.
Los problemas de fertilidad en la relación de pareja
No es nada fácil el poder gestionar las diferentes emociones que afloran al tener serios problemas para ser padres. Como es normal, dichos problemas terminan por afectar de una manera seria a la relación de pareja. Estos problemas se deben tratar con la mayor celeridad posible, ya que de lo contrario la relación puede debilitarse. Acto seguido te hablamos de una manera más detallada de algunos de estos problemas y cómo los suele afrontar la pareja:
Alejamiento
En muchas ocasiones los problemas de fertilidad acaban por alejar a la partes y se produce lo que se conoce como un distanciamiento emocional. Si esto no se trata a tiempo la cosa puede ir a peor, provocando un estado depresivo en ambas personas.
Soledad
Otros de los problemas de la infertilidad es el de la aparición del sentimiento de soledad en una o en ambas partes de la relación. Dicho sentimiento se puede producir por sentir cierta incomprensión de la pareja o del entorno más cercano. Si no se habla del tema es normal que la cosa se agrave mucho más, provocando cierto distanciamiento en la propia relación.
Culpa
Junto con el sentimiento de soledad puede llegar a aparecer el de culpa. La mayoría de las veces dicha culpa la suele tener la mujer, por el simple hecho de no poder engendrar y satisfacer a la pareja. El hombre también puede llegar a sentir tal culpa aunque no suele exteriorizarlo. El problema se agrava mucho más cuando una de las partes de la pareja la culpa de la citada infertilidad.
Otro de los problemas es que el afecta al ámbito de las relaciones sexuales. La pareja que no es fértil suele mantener sexo con el fin u objetivo de ser padres, no llegando a disfrutar del mismo. Todo ello a largo plazo termina por afectar al buen devenir de la propia pareja.
La importancia de la comunicación dentro de la pareja
Es absolutamente normal que el tema de la infertilidad acabe por afectar de manera directa a la relación de pareja. Se trata de un proceso largo y muy agotador para las partes. Ante ello es muy importante el buscar la ayuda de un buen profesional que sepa tratar tal problema. Aunque la ayuda de un psicólogo es esencial, la comunicación de la pareja es clave también para evitar que la relación se termine por romper.
Es bueno por tanto el sentarse en un lugar tranquilo y hablar del tema cara a cara y sin ningún tipo o clase de tapujos. El poder transmitir los diferentes sentimientos que provoca el hecho de no poder ser padres, es algo muy positivo a la hora de fortalecer el vínculo creado y mantenerse apoyados y comprendidos de una manera mutua.
En definitiva, que una pareja pase por un problema de fertilidad, es algo realmente duro que no todo el mundo es capaz de aguantar. Es normal que haya un fuerte daño emocional y una pérdida de autoestima importante, que termine por afectar de una manera directa a la pareja. A pesar de la presencia de sentimientos negativos como la tristeza, la culpa o el enfado es bueno pensar siempre en positivo y luchar para que la pareja no se vea resentida en ningún momento.