La raíz de jengibre es muy saludable, es un alimento que no solo se consume en el continente asiático, desde hace muchos años, en España por ejemplo, se ha adquirido tanto para tomarlo en infusiones o utilizarlo para cocinar algún plato más exótico.
En esta ocasión, queremos hablar de cuáles son los beneficios que nos aporta el aceite de jengibre y cómo puedes hacerlo de una manera muy sencilla en tu casa, ya que te permitirá no sólo cuidar tu salud exterior sino también interior.
El aceite de jengibre puede ayudarnos a tratar y mejorar nuestro sistema digestivo, también nos permite aliviar los dolores de la artritis y mejora nuestra piel. Si quieres descubrir todos sus usos, los beneficios y cómo lo puedes preparar en casa, sigue leyendo nuestro artículo.
Características del jengibre
En primer lugar, vamos a recordar cuáles son las características de esta raíz tan famosa. Su nombre científico es Zingiber officinale, se trata de una planta apreciada por todos sus usos medicinales y culinarios. Lo que más se utiliza, y lo que más conocemos de ella, es el rizoma, la raíz. Es un tallo subterráneo que crece de forma horizontal y no sólo se utiliza para preparar té, también nos permite utilizarlo en trocitos, como ralladura o en aceite.
En cuanto a los usos terapéuticos del jengibre, encontramos que nos permite tratar los malestares digestivos, aliviar los dolores de artritis, evita que nos mareemos y reduce las náuseas provocadas por el embarazo. A continuación, te contamos en qué consiste exactamente este aceite de jengibre y cómo puede contribuir a tu salud.
¿Qué es exactamente el aceite de jengibre?
El aceite de jengibre es un líquido graso que se obtiene de esta raíz al someterle a un proceso de destilación. El aceite concentrado que se extrae es de color amarillo y su aroma se caracteriza por ser picante y fuerte. El uso de este aceite se utiliza tanto para las industrias médicas y también para la industria de la cosmética.
Beneficios del aceite de jengibre
Hemos adelantado que el aceite de jengibre es muy saludable para nuestro organismo, las bondades que nos aporta pueden ser tan grandes que te apetecerá tras leer este artículo, preparar tú mismo el aceite en casa. A continuación te contamos cómo puede beneficiarte.
Es un antiinflamatorio natural
El aceite de jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, pueden prevenir los cambios en la función renal que se asocian a la inflamación. Puede proteger a nuestros riñones, y mejorar así su función.
Por otro lado, también permite reducir la inflamación crónica, este aceite es beneficioso para mejorar las articulaciones de nuestro cuerpo.
Por último, agregar extracto de aceite de jengibre a la dieta puede evitar el aumento de peso y reducir los marcadores de inflamación. Además, aumenta nuestro metabolismo y permite que quememos más calorías.
Reducen las náuseas
Según la medicina más tradicional, si inhalamos el vapor del aceite de jengibre, pueden eliminarse las náuseas. Además, se probó este aceite para evitar las náuseas posoperatorias. En los resultados, se pudo observar que los que participaron, tuvieron unos niveles más bajos de vómitos que los que tomaron placebo.
Cuida nuestra piel y nuestras articulaciones
El aceite de jengibre actúa como un poderoso antioxidante, si se combina con otra crema y otros aceites esenciales, reducirá las asperezas de la piel.
Si aplicamos el aceite de jengibre en nuestra piel, permitirá disminuir la gravedad y la inflamación de la artritis, sin embargo, no está del todo claro que pueda ser un remedio milagroso para esta afección, pero sí que puede mitigar un poco las dolencias.
Otros beneficios a tener en cuenta
Otras de las ventajas que podemos destacar en cuanto al aceite de jengibre son:
- Es un afrodisíaco natural: actúa como un afrodisíaco natural y se utiliza para mejorar los problemas de disfunción eréctil.
- Nos ayuda a reducir la ansiedad: para la medicina ayurvédica, el aceite de jengibre resulta eficaz para tratar problemas emocionales como el miedo, la falta de confianza, la ansiedad o el abandono.
- Permite tratar el malestar estomacal y otros problemas digestivos: el aceite esencial de la raíz de jengibre es uno de los remedios naturales para la indigestión, la diarrea y los cólicos.
- Permite que el cabello crezca fuerte: el aceite de jengibre ha sido utilizado en champús y otros productos por sus efectos en el crecimiento del cabello. Se encontró que uno de sus ingredientes activos, suprimiría el crecimiento del cabello en los animales.
Aprende a preparar el aceite de jengibre en casa
Este aceite lo puedes preparar desde la comodidad de tu casa con estos ingredientes e instrucciones.
Ingredientes
Para hacer esta sencilla receta, necesitarás:
- Jengibre fresco.
- Aceite de oliva.
Preparación
- Debes pelar el jengibre, pícalo en pequeños trozos y procede a rallarlos.
- Añade la ralladura de jengibre a un recipiente con aceite de oliva.
- Mézclalo, introdúcelo en el horno a baja temperatura, 100ºC por dos horas.
- Mientras está en el horno, prepara un recipiente tapado con un paño blanco limpio.
- Una vez pasadas las dos horas, cuela la mezcla a través del trapo, o si tienes un colador de tela, utilízalo.
- Exprime deja reposar el resultante en un recipiente hermético de vidrio.
- Guárdalo en un sitio seco y fresco, que no le de directamente la luz del sol.
¿Cómo lo puedes utilizar el aceite de jengibre?
En la cocina, el aceite de jengibre sirve para aromatizar, darle más sabor y enriquecer los alimentos. Se debe utilizar en muy pocas cantidades por su carácter invasivo, se debe combinar con otros aceites y no utilizarlo solo como la primera grasa principal del plato.
Aromaterapia
Este aceite lo puedes utilizar como aromaterapia, se puede utilizar con ayuda de un difusor o un aerosol, y también, utilizarlo con inhaladores de vapor. Con el difusor debes seguir las instrucciones del modelo que tengas. Tendrás que diluir la mezcla del aceite de jengibre con agua.
Uso tópico
Como avanzábamos, el aceite de jengibre se puede poner en nuestra piel, pero te aconsejamos siempre diluirlo siempre con un aceite portador, en algunas ocasiones se utiliza el aceite de coco, de aguacate o de almendras.