Ser una persona positiva y alegre no siempre es cuestión de tener cierto tipo de personalidad. Es cierto que puede ayudar el ser una persona abierta y con tendencia a tener buen humor, pero también nosotros podremos poner de nuestra parte a la hora de ver las cosas con un color más bonito. En esta vida podemos cambiar nuestros hábitos y maneras si estamos dispuestos a mejorar.
Es bueno saber que podemos aprender a ser una persona más positiva y alegre en caso de que notemos que no lo somos. Ser una persona negativa hace que normalmente los que están cerca terminen alejándose de esa mala energía, algo que no nos beneficia. Por eso tenemos que llenarnos de energía positiva y buscar ser unas personas más alegres.
Tratar de ver el lado bueno
Todas las cosas tienen su lado bueno y su lado malo. Normalmente, cuando fracasamos en algo o tenemos mala suerte tendemos a pensar solo en lo malo. Pero deberíamos pensar en la parte buena, porque siempre la hay. Puede ser el hecho de haber tenido esa experiencia, de haber llegado a donde llegamos o de haber aprendido la lección, siempre es posible ver algo bueno en todo lo que pasa. Es algo difícil, sobre todo cuando nos encontramos en momentos bajos, pero podemos tratar de hacer una lista con las cosas buenas que tiene esa experiencia para ver si sacamos algo bueno.
Rodéate de personas alegres
La alegría y el buen rollo se contagian, así que no dudes en tratar de rodearte de personas que te aporten eso precisamente. Ser una persona positiva y alegre no se consigue de la noche a la mañana, pero con pequeños cambios notaremos la gran diferencia. Seguro que has notado que cuando estás con personas más alegres eso se contagia, pues trata de ser tú también ese tipo de persona y aprende de quienes son así. Si te rodeas de ellos notarás que es fácil ser más positivo y que los días resulten más divertidos y alegres.
Aléjate del pesimismo
Pensar que las cosas siempre nos van a salir mal puede ser un simple mecanismo de defensa, ya que siempre tenemos miedo de que llegue la decepción. Pero al mismo tiempo es una forma de sabotear nuestra felicidad. Hay tanta felicidad en lograr lo que queremos como en el camino que estamos haciendo para conseguirlo, por lo que deberías permitirte disfrutar de ambos. Aleja los pensamientos pesimistas de ti y verás que incluso tendrás más energía para lograr tus objetivos. En todo logro de metas el pensamiento es una parte importante que nos mantiene fijos en nuestro objetivo y que nos mantiene motivados, algo que es muy importante.
Reconoce tus sentimientos
Cuando pasamos un mal momento es normal e incluso adaptativo caer en la tristeza, ya que es un sentimiento que nos ayuda a superar el dolor de la pérdida. Pero debemos saber reconocer cuando esto es adaptativo y cuando se está volviendo en nuestra contra. La tristeza puede llegar a convertirse en depresión si no tratamos de salir de ella y aprender. Todo proceso de duelo pasa también por la ira y la aceptación, pero muchas personas se centran en la tristeza y caen en una depresión que puede llevarles a caer enfermos. Por eso es importante reconocer nuestros sentimientos pero no estancarnos en ellos.
La felicidad se consigue
La felicidad es una actitud, no es algo que llegue solo si tenemos suerte. Es importante tratar de ser positivos y de ser felices valorando aquello que tenemos. Solo así podremos llegar a ser una persona positiva y alegre cada día. Es un trabajo diario que no debemos descuidar pero que nos aportará grandes beneficios.