Las alteraciones de las uñas más comunes debidas a causas cosméticas son las siguientes: paroniquia, manicuras agresivas, útiles de manicura irritantes, reacciones alérgicas a cosméticos ungulares, quitaesmaltes agresivos o endurecedores cargados con demasiado formol.
Estriaciones transversales: Proceso traumático alrededor del margen cuticular.
Decoloración ungular: Colorantes ungulares, pueden evitarse mediante el uso de bases incoloras.
Granulación: El aspecto granular y áspero de la superficie ungual es atribuible a las numerosas capas de esmalte de uñas aplicable de forma intermitente sin eliminación de las capas de esmalte previas y sin dejar respirar las uñas un día o dos entre manicura y manicura.
Onicólisis: Cualquier proceso destinado a alargar la uña puede dar lugar a una onicólisis por aumento del apalancamiento mecánico. La manicura de debajo de la uña puede dar lugar a una disrupción de la banda onicorneal.
La sensibilización alérgica: a ningún cosmético ungual puede manifestarse mediante una onicólisis.
Dermatitis de contacto: Las uñas esculpidas y los geles pueden contener diversos compuestos de metacrilato potencialmente sensibilizador. El metacrilato ya no se usa precisamente por esta razón.
Las uñas esculpidas. Han asociado a más efectos adversos que cualquier otra técnica cosmética ungular.