El maquillaje se elabora con productos químicos en la gran mayoría de las ocasiones. Estos productos pueden llegar a crear diferentes reacciones en la piel, por lo que debemos tener en cuenta que el maquillaje puede dar alergia. Hay que saber reconocer cuándo tenemos esa alergia para saber cómo actuar en cada caso.
La alergia al maquillaje es habitual, sobre todo si tenemos una piel sensible que se enrojece con muchos productos y que reacciona ante ingredientes que pueden resultarle agresivos. En estos casos hay formas de evitar este problema sin tener que dejar de maquillarse.
Cómo reconocer la alergia
La alergia al maquillaje puede surgir de diferentes formas. En algunas personas es habitual que la alergia se produzca en la zona de los ojos con los productos que se aplican directamente con el khol o el rímel. En estos casos se produce una inflamación y enrojecimiento de los ojos que se puede confundir con otros problemas como una conjuntivitis. Si nos pasa cada vez que utilizamos determinado maquillaje ya sabremos cuál es el origen de este problema.
Por otro lado, las alergias también se dan en la piel. Puede haber enrojecimiento e incluso picor en el rostro, con aparición de granitos. Las impurezas y los granos pueden también ser una de esas alergias que pasen desapercibidas por pensar que este problema viene dado por otras causas. En estos casos es mejor probar a estar un tiempo sin utilizar maquillaje para ver cómo reacciona la piel. En cuanto a los otros síntomas como picor, ardor o enrojecimiento, son bastante claros.
Qué hacer con la alergia al maquillaje
La alergia al maquillaje puede aparecer con todo tipo de productos o con algunos en concreto, debido a que tienen algún componente al que somos sensibles. Es por eso que una de las primeras cosas que debemos hacer es identificar con exactitud el producto que nos crea esa reacción en el rostro. Una vez sepamos qué producto es podremos dejar de utilizarlo. En principio es una buena idea mirar su composición y buscar otro que tenga una diferente para probar. Puede que solamente sea alguna de las sustancias la que nos crea el problema y no aparezca con otra marca o producto.
Si notamos que más de un producto puede estar haciéndonos daño lo mejor es evitar durante un tiempo el maquillaje. La alergia debería bajar si es que se produce por el uso de este maquillaje. Durante este periodo podemos cuidar la piel con cremas hidratantes y evitar todo aquello que pueda perjudicarla para que se recupere.
Elegir bien el maquillaje
Antes de que un maquillaje nos llegue a perjudicar debemos mirar bien lo que compramos. A veces nos vemos tentados por firmas que nos ofrecen maquillaje a un precio reducido y con bastantes buenas opiniones. Sin embargo, si nuestra piel es sensible necesitaremos elegir el maquillaje de mejor calidad. Las marcas que ofrecen maquillajes no comedogénicos y con ingredientes hipoalergénicos son casi la mayoría, por lo que hoy en día podemos gozar de bastante tranquilidad a la hora de escoger nuestro maquillaje.
Aunque las firmas de cosmética han avanzado mucho a la hora de ofrecer productos seguros para nuestra piel, siempre recomendaremos aquellos que sean mucho más naturales. Algunas firmas de cosmética como Weleda o Lush apuestan por los productos más naturales para ofrecer a nuestra piel todos los beneficios de la naturaleza y evitar ese uso masivo de productos con química. Estos maquillajes prometen ser respetuosos no solo con nuestra piel sino también con el medio ambiente. En este sentido, es una gran idea escoger este tipo de maquillajes si los que llevan química nos han dado reacción en alguna ocasión.
Imágenes: carethy.es