Uno de los trucos que podemos utilizar para mejorar nuestro estado físico es utilizar aceites reductores que se aplican en las zonas donde más grasas se nos acumulan.
Son ideales para reafirmar la piel y tonificar las zonas más flácidas del cuerpo. Se puede utilizar para evitar la celulitis localizada o prevenir su aparición. Los aceites reductores son fáciles de aplicar y dan muy buenos resultados. Te explicamos cuáles puedes encontrar y cuál es el que mejor te conviene.
Para tener una piel lisa, tersa y firme tienes además que cumplir con unos hábitos de vida saludables. Los cosméticos son beneficiosos pero el resultado será mucho mejor si lo acompañamos con ciertas actividades saludables.
Características de los aceites reductores
Los aceites reductores se pueden comprar en tiendas de cosmética y cuidado del cuerpo, aunque nosotras también somos partidarias de realizar tratamientos de belleza caseros, que dan muy buenos resultados y evitan que nos gastemos más dinero del necesario.
Una de las partes más comprometidas es el abdomen, una zona difícil de trabajar y reducir. Si hacemos dieta y ejercicio y nos aplicamos aceite reductor veremos cómo nuestro cuerpo empieza a cambiar notablemente. Aconsejamos que los aceites se utilicen todos los días, lo ideal es aplicarlos antes de acostarnos para que por la noche haga su efecto. Además, el masaje tiene que ser útil para que penetre bien en la piel, por lo que tiene que tener una duración de 10 minutos por lo menos.
Antes de empezar a utilizarlo es importante que exfolies la piel que quieres tratar, ya sea abdomen, muslos o caderas. Esto ayudará a que se absorba más producto.
Mejora tu figura con los aceites reductores
Como comentábamos es imprescindible acompañar estas lociones con una alimentación saludable y un estilo de vida activa. Debemos de dejar de ser personas sedentarias y empezar a hacer deporte al menos tres veces a la semana.
Los aceites ayudan a mejorar el estado físico de zonas localizadas del cuerpo, caderas, muslos, brazos y estómago. A continuación, os contamos cuáles son los mejores.
- Perejil. El perejil tiene propiedades beneficiosas para el organismo. Evita la retención de líquidos, por ello, se puede conseguir aceite esencial de perejil para realizar masajes.
- Naranja sanguínea. El aceite de esta fruta es perfecta como drenaje linfático, además, mejora la digestión y ayuda a eliminar el exceso de líquidos. Es perfecta para aplicar en el abdomen y en los muslos. El aroma que desprende nos ayuda a reducir la ansiedad, el estrés, el nerviosismo por lo que es perfecta para aplicarla por las noches antes de dormir.
- Pomelo blanco. Ideal para tratar la celulitis, retención de líquidos, el sobrepeso y la obesidad. Esta fruta estimula el sistema digestivo y linfático natural. Por esta razón, tiene propiedades reductoras.
- Realizar una mezcla de aceites. Podemos mezclar esencias de plantas y frutas naturales con aceite de oliva virgen extra para conseguir un aceite casero con múltiples propiedades. Por ejemplo, aconsejamos aplicar esencia de enebro, ciprés, geranio, cedro, menta y limón.
Aceite reductor casero
Aprende a realizar un aceite reductor casero, una forma sencilla para deshacerte de esos centímetros, además, nutrirás la piel y mejorará su estado ya que se mantendrá hidratada, firme y elástica.
Ingredientes
- Aceite de almendras como base. Este aceite es un hidratante natural, mejora la elasticidad y la firmeza de la piel.
- Aceite esencial de naranja. Gracias a su alto contenido en vitamina C es perfecto como antioxidante, evita el envejecimiento y la retención de líquidos.
- Zumo natural de pomelo. Esta fruta estimula la producción de colágeno, además, es bueno eliminando toxinas y previene la formación de la antiestética celulitis.
Preparación
Lo primero que tienes que hacer para realizar este aceite reductor casero es mezclar los tres ingredientes principales. Coge un frasco opaco de cristal con tapa en el que puedas añadir la mezcla.
Vierte tres cucharadas soperas de aceite de naranja, puedes adquirirlo o hacerlo tú misma. Añade después, siete cucharadas de aceite de almendras y dos cucharadas de zumo de pomelo. Agita enérgicamente para que se convierta en un aceite homogéneo. Una vez hecho esto, podrás utilizarlo hasta que se acabe.
Cómo utilizarlo
Este aceite reductor es muy sencillo de utilizar y aplicar. Tan sólo necesitas unas gotas, viértelas en las yemas de los dedos y realiza un masaje en la zona que desees reafirmar. Masajea la piel con el aceite con movimientos envolventes y circulares hasta que se haya absorbido por completo.
Debes ser constante en su aplicación porque sino no conseguirás los resultados que deseas. Para conseguir los mejore resultados en tu figura, cuida los alimentos que ingieres y realiza actividades físicas acorde a tu nivel.
Si no te animas a realizar este aceite casero, puedes comprar aceites reductores en las tiendas. Asegúrate que están hechos a base de aceites esenciales de frutas y productos naturales. Pregunta al especialista siempre que te surjan dudas y presta atención al etiquetado.