Los aceites naturales son muy valorados para nuestra piel pero todavía hay personas que tienen miedo de utilizarlos por si el efecto no es el esperado o por si pueden crear brotes de acné. Lo cierto es que los aceites naturales son muy recomendables para proteger e hidratar la piel, por lo que os daremos algunas recomendaciones para utilizarlos.
Los aceites naturales para el rostro son beneficiosos, sobre todo si elegimos bien el aceite y al forma de aplicarlo. Siempre hay que realizar los mejores cuidados para la zona del rostro, ya que es una parte que envejece rápidamente, de forma que los aceites naturales se pueden convertir en nuestros aliados.
Hidratamos o humectamos
Siempre estamos hablando de que debemos hidratar la piel de nuestro rostro porque es algo fundamental para evitar la sequedad, el envejecimiento y los problemas en la piel. Pero hay dos conceptos que son distintos. La hidratación es aportar agua a la membrana celular de la piel y esto se puede hacer con cremas y sérums, que es lo que hacemos habitualmente. Pero si hablamos de humectar, que es lo que suelen hacer los aceites, hablamos de retener el agua de la piel manteniendo la barrera de la piel y su función. Entonces debemos saber que es diferente hidratar aportando agua a la piel de humectar, que se trata de retener el agua que ya tiene la piel protegiendo esa barrera. Eso es por lo que los aceites naturales son tan interesantes para cuidar la piel del rostro.
Aceites naturales para todo tipo de piel
Aunque las pieles secas son ideales para todo tipo de aceites, no tenemos por qué renunciar a los aceites naturales si tenemos la piel mixta o grasa. Hay diferentes tipos de aceites, ya que algunos tienen una textura más seca que se absorbe mucho mejor y que pueden ser perfectos para las pieles grasas. Además, hay aceites nutritivos como el de almendras que se pueden usar en las zonas secas de la piel, pero para las más grasas se pueden usar otros como el de jojoba, que nos ayuda a equilibrarla. Así que todo el mundo puede utilizar los aceites naturales pero hay que tener en cuenta que no todos son iguales ni tienen el mismo efecto.
Cómo aplicar el aceite en la piel
Estos aceites son ideales para nuestro rostro porque lo cuidan y mantienen la humectación natural de la piel. Pero a la hora de usarlos debemos hacerlo con cuidado. Un mal uso de los aceites puede hacer que nuestra piel tenga exceso de grasa y que aparezcan impurezas y también granitos. Es importante tener en cuenta que como mucho debemos usar unas gotas de aceite, ya que cunden mucho. Estas gotas deben masajearse en las manos para así calentarlo para aplicarlo sobre la piel.
Si queremos crear una base perfecta para nuestro aceite debemos limpiar bien la piel y usar un tónico. A continuación, podemos usar una bruma facial para mantener la hidratación de la piel y equilibrar el ph en ella. Cuando esta bruma está sobre la piel podemos aplicar las gotas de aceite en las manos y aplicar sobre el rostro con un sencillo masaje. Masajeamos para relajar el rostro, para activar la circulación y para dejar que el aceite natural haga su efecto. Aplicar poco aceite es fundamental porque solo así es posible hacer que se absorba por completo. Conseguiremos con esto que la piel se vea más hidratada y tersa, porque se equilibra y mantenemos su humectación desde dentro, aportando ácidos grasos. Dependiendo del aceite conseguiremos distintos efectos, ya que por ejemplo el de rosa de mosqueta es regenerante y el de granada es rejuvenecedor.