La gabardina es, por definición, un impermeable confeccionado de gabardina, una tela resistente de tejido diagonal que ha trascendido como un ícono de estilo y funcionalidad. Diseñada en un principio para protegernos de las inclemencias del tiempo, esta prenda se ha convertido en un básico del entretiempo, ideal para los días en los que las temperaturas son frescas y las lluvias más frecuentes.
Si bien muchas personas la consideran imprescindible, hay quienes no la adoptan de inmediato. Aun así, su capacidad para elevar cualquier estilismo casual y protegernos del frío y la lluvia la posiciona como una de las elecciones más prácticas para esta época del año.
Las gabardinas no solo protegen del frío durante el otoño, sino que su confección ayuda a repeler el agua, gracias al uso de telas que, aunque no siempre son impermeables, favorecen que el líquido resbale fácilmente. Esto las convierte en prenda funcional y versátil.
¿Qué tipo de gabardina escoger?
Hoy en día, las gabardinas se presentan en una amplia variedad de tejidos, cortes y acabados. Las clásicas, confeccionadas en algodón, con solapas y trabillas en hombros y puños, son las más populares y atemporales. En tonos beige, camel, negro y gris se convierten en piezas versátiles que encajan en cualquier armario.
Esta temporada encontramos opciones más modernas como diseños encerados o de efecto piel, que aportan un toque atrevido a los estilismos. Por otro lado, los modelos oversize con capucha son perfectos para quienes prefieren una estética más relajada, mientras que las gabardinas estampadas, especialmente con cuadros, ofrecen un look más llamativo aunque menos versátil.
En cuanto a los largos, podrás elegir entre los modelos más cortos, hasta la cadera, ideales para mujeres pequeñas, y los largos, que llegan hasta el tobillo y resultan más sofisticados. No obstante, las gabardinas de largo medio, justo por encima o por debajo de la rodilla, son las más comunes y favorecen a casi todos los tipos de cuerpo.
Cómo combinar tu gabardina para distintos estilismos
La versatilidad de la gabardina es una de sus principales ventajas. Esta prenda puede adaptarse fácilmente a estilismos tanto formales como casuales, convirtiéndose en un comodín para cualquier ocasión. Aquí te damos algunas ideas para que aproveches todo su potencial:
- Look casual: Combínala con vaqueros ajustados, una camiseta básica y zapatillas deportivas. Compleméntalo con un bolso cruzado y gafas de sol para un toque moderno.
- Estilo sofisticado: Opta por un vestido midi o pantalones de vestir, junto con unos mocasines o botines. Añade una bufanda en tonos neutros para un extra de elegancia.
- Oficina: Lleva la gabardina encima de tu traje de pantalón o falda midi, acompañado por unos tacones bajos. Es ideal para transicionar del exterior a un ambiente formal.
Marcas y tendencias actuales
Las principales marcas de moda han adaptado la gabardina a las tendencias más actuales. Firmas como Burberry, Mango, Zara o Massimo Dutti apuestan por diseños que combinan lo clásico con lo contemporáneo. Entre las novedades de este año destacan:
- Gabardinas de efecto piel: ideales para looks atrevidos y modernos.
- Diseños acolchados: perfectos para días más fríos, añadiendo textura al outfit.
- Modelos en colores brillantes: para quienes buscan destacar, con tonos como mostaza, granate o verde bosque.
Dependiendo de tus preferencias, puedes encontrar opciones asequibles en tiendas retail o apostar por diseños de alta gama. Sea cual sea tu elección, encontrarás múltiples formas de incorporar esta prenda en tu armario.
Si todavía no tienes una gabardina en tu colección, esta es la oportunidad perfecta para hacerlo. Más allá de la moda, es una inversión práctica y sofisticada que eleva cualquier estilismo y se adapta a cualquier ocasión.