Quedarse en casa no debe sinónimo de abandonarse o descuidarse. Nuestro aspecto incide en cómo nos sentimos; pasarse el día en pijama, con prendas viejas que no nos pondríamos para salir o que nunca nos han gustado, no contribuye ni a nuestro bienestar ni a nuestra productividad.
Vestirnos con ropa de casa que nos siente bien y con la que nos sintamos cómodas tras asearnos cada mañana, es un gesto que nos hará sentir mas motivadas y que repercutira en nuestra autoestima. Invertir en prendas cómodas y de calidad, confeccionadas con tejidos suaves, no es algo superficial ¡quítatelo de la cabeza!
Escoger la ropa de casa adecuada para sentirnos cómodas es otra forma de mimarnos. La tendencia minimalista, que nos invita a construir un fondo de armario «escueto» pero de calidad, con prendas fácilmente combinables que nos sienten bien y nos hagan feliz, contempla el tener ropa designada exclusivamente para estar en casa.
¿Qué tipo de ropa de casa escogemos?
Piensa en las actividades que realizas en casa normalmente, ¿ya? Ahora escoge prendas que además de permitirte trabajar con comodidad, resuenen contigo en cuanto a formas y colores. Dos conjuntos pueden ser suficientes para completar, por temporada, esta categoría. Estos, evitarán además que estropeemos en casa la ropa que usamos en nuestro día a día.
Hoy en día existen muchas firmas con colecciones de ropa para estar en casa. Sin embargo, no es necesario que sea ropa diseñada exclusivamente para tal fin. Puedes encontrar también prendas cómodas en las colecciones convencionales. Apuesta por prendas de algodón con un punto elástico, agradables y suaves al tacto; o prendas de lino para los días mas calurosos.
Los pantalones con cintura elástica combinados con una camiseta o camisa de algodón son una gran elección para estar en casa. También los vestidos camiseros en tejidos suaves o los monos y vestidos de punto elástico. Como complemento, además utilizaremos un calzado cómodo con el que los pies puedan respirar.
¿Y tu? ¿Cuidas tu ropa de casa?