El Mont Saint Michel es un lugar muy famoso de Francia situado en la costa de Normandía. Un lugar que parece sacado de un cuento de lo increíble que resulta. Esta abadía está situada en una zona que en ocasiones queda cubierta por la marea formando una isla. Sin duda se trata de una visita muy conocida y que no decepciona.
Si te gusta Francia seguro que tienes muchos lugares pendientes por ver. Desde París a los Castillos del Loira hay algunos lugares que resultan emblemáticos en este país y uno de ellos es el Mont Saint Michel, con su abadía que lo domina todo. Vamos a ver cómo puede ser una visita a este monte tan famoso.
Historia de la abadía
Este lugar ya fue utilizado por poblados celtas, los cuales lo conocían como Mont Tombe. Un monte que destaca sobre una zona muy llana y que ha hecho que desde antiguo fuese un lugar importante de culto o de protección. El mito alrededor de la historia de creación de lo que hoy conocemos como el Mont Saint Michel nos dice que el Arcángel San Gabriel se le apareció en el año 708 al obispo de Avranches para indicarle la construcción del santuario del Mont Saint Michel. En el siglo X los monjes benedictinos se instalaron en esta localización y un siglo después se terminaba la primera fase de la gran abadía que vemos hoy y ya se había formado una pequeña población a sus pies. Con los siglos se convirtió en un lugar fortificado, resistiendo a la Guerra de los Cien Años. Durante la Revolución Francesa se convirtió en una cárcel y ya en el siglo XIX la abadía fue declarada Monumento Histórico y restaurada durante años. Dese 1979 es Patrimonio de la Humanidad y hoy es uno de los sitios más famosos de Francia.
Cómo llegar al Mont Saint Michel
La forma más sencilla de llegar en es coche de alquiler o coche propio. Hay un gran aparcamiento de pago situado a unos kilómetros de la abadía, en donde se suelen dejar los coches. Desde ahí hay un bus lanzadera gratuito o se puede ir a pie. Los buses lanzadera pasan cada diez o quince minutos. Si vamos en tren tenemos una estación a 9 kilómetros, la de Portonson, cuyos trenes vienen desde París. En la ciudad también es posible encontrar tours guiados hasta Mont Saint Michel por proximidad.
Datos prácticos
En la situación actual debemos informarnos siempre de todo lo relacionado con las restricciones y los accesos a los lugares públicos. En este caso también debemos saber que los buses lanzadera tienen horario de 7.30 a 00.00 horas desde el aparcamiento pasando cada diez o quince minutos. El horario para visitar la abadía puede cambiar del verano al invierno. Normalmente en invierno cierra una hora antes, sobre las 18.00, por lo que siempre es mejor acudir por la mañana para aprovechar bien la visita. Los precios pueden variar de temporada baja a temporada alta pero debemos saber que hay que pagar el aparcamiento y también la visita a la abadía. En cuanto al alojamiento, el más caro se encuentra sin duda en la propia población fortificada de Mont Saint Michel, si queremos algo más económico, tendremos que buscar en la zona de La Caserne.
Qué ver en el Mont Saint Michel
Un paseo calmado por la zona del Mont Saint Michel es uno de los mejores planes. Se pueden sacar fotos paseando por las murallas alrededor del monte o bien pasear por sus bellas calles hasta llegar a la puerta de la abadía. La visita a la abadía es el punto final y vale la pena por esa arquitectura que se ha adaptado a las rocas y por su belleza. Tras la visita podemos volver a la población para tomar un café y disfrutar de sus calles comprando souvenirs.