La ciudad de Roma cuenta con temporada alta casi todo el año porque es imposible no encontrarse con cientos de turistas por sus calles, pero sin duda es una visita que vale mucho la pena si además somos fans de los lugares con mucha historia. Así que vamos a soñar con nuestro próximo viaje y contaros lo que es imprescindible en esta ciudad.
Como en todas las ciudades, visitaremos más a fondo el lugar si tenemos más días, pero normalmente se tienen que visitar las ciudades en tres o cuatro días. Es por eso que lo mejor es llevar preparada una lista con todos los puntos de interés principales para ver que no debemos perdernos.
Coliseo romano
Este es el símbolo de la ciudad, un coliseo que todavía hoy sorprende por sus dimensiones y su ingeniería. Es una de las visitas principales y se recomienda coger las entradas por adelantado para evitar las colas. Incluso es posible concertar online una visita que sea guiada para que nos cuenten cómo funcionaba este lugar de entretenimiento y en dónde se preparaban los gladiadores.
Foro romano
Se puede decir que este era el lugar más céntrico e importante de la antigua Roma. En este foro romano se pueden ver una gran cantidad de templos y también la Vía Sacra que era la calle principal, el Arco de Tito, un antiguo arco del triunfo, la Curia en donde ser reunía el Senado o la Columna de Foca.
Fontana de Trevi
El aspecto de la actual fuente data del siglo XVIII, aunque ya se conocía su existencia en el 19 a. de C. En ella se suele arrojar una moneda, aunque debes conocer la tradición. Quien lanza una volverá a Roma, el que lanza dos monedas se enamorará de algún italiano y el que lanza tres se casará con esa persona. Pero más allá de estas leyendas, es una de las fuentes más bonitas del mundo.
Plaza de España
Las fotografías en las escaleras de esta famosa plaza no pueden faltar. Pero esta plaza también es conocida porque se encuentra cerca de importantes calles como la Via dei Condotti, la calle de las compras, o la Via del Babuino con antiguos palacios. En el centro de la plaza nos encontramos con la Fontana della Barcaccia diseñada por Pietro Bernini para el Papa Urbano III en el siglo XVII.
Panteón de Agripa
Estamos ante la obra arquitectónica que mejor se conserva de toda la Antigua Roma. El edificio data del año 126, un panteón que se construyó cuando el más antiguo quedó destruido por un incendio. Ya en el siglo VII se donó al Papa Bonifacio que lo convirtió en una iglesia, lo que hizo que se conservase tan bien hasta nuestros días, ya que siempre tuvo una finalidad. Este edificio hay que verlo desde dentro, ya que su cúpula es mayor que la del Vaticano y tiene un óculo de 8,92 metros de diámetro que deja pasar la luz del sol con interesantes efectos.
Plaza Navona
Esta es una de las plazas más bellas de la ciudad con varias fuentes de estilo barroco. La Fontana dei Quattro Fiumi es una obra de Bernini del siglo XVII. La Fontana del Moro es de Giacomo della Porta, así como la Fontana del Nettuno. En esta plaza hay numerosos bares y restaurantes para darse un respiro.
Trastevere
Este es el barrio bohemio por excelencia de Roma y uno de los más bonitos y conocidos. Hay tiendas artesanales, originales tabernas y estupendos restaurantes. Sin duda un lugar para perderse caminando.
El Vaticano y sus museos
En esta ciudad-estado nos encontramos con la famosa Basílica de San Pedro, la sede de la Iglesia Católica. Aquí podemos ver también la Plaza de San Pedro de Bernini y los increíbles Museos Vaticanos. Estos museos tienen miles de obras de arte por lo que tendremos que seleccionar qué vemos y qué no. Pero sin duda lo que no nos podemos perder es el techo de la Capilla Sixtina, la gran obra de Miguel Ángel.