Tras un fin de semana en el que las temperaturas han descendido de forma generalizada, todos vemos mas cerca el final del verano. Pero aun nos queda un último coletazo del verano para aprovecharlo al máximo. Y faldas y vestidos de raso pueden ser una buena alternativa para completar nuestros estilismos antes de dar la bienvenida al otoño.
Las prendas satinadas están fuertemente asociadas a esas ocasiones especiales que este verano no hemos podido disfrutar como hubiéramos deseado. Sin embargo, son prendas que también podemos adaptar a nuestro día a día con los complementos adecuados.
Las faldas y vestidos de raso son prendas ligeras con una gran caída. Prendas que se ciñen, generalmente, a nuestra figura dibujando cada una de sus formas. Y por ese motivo, precisamente, no son prendas para todo el mundo o fáciles, porque no invitan a disimulos.
Los vestidos de raso son una elección muy popular para acudir a eventos y celebraciones. Pero también una excelente elección para compartir una cena privada, combinándolos con unas sandalias de tacón y un bolso estructurado. En cuando a los accesorios, mejor discretos. Unos pendientes y un pequeño colgante pueden son suficientes.
¿Quieres darle un aire mas relajado a tu look? Combinar el vestido con una chaqueta de punto restará solemnidad al estilismo. Las prendas de punto son un gran complemento también a las faldas de raso. Aunque mientras tengamos temperaturas altas una camiseta básica de algodón puede cumplir la misma función.
Falda de raso, camiseta de algodón y playeras. Es un tándem que ha ido ganando popularidad en la última década. Otra forma de sacar partido a esa prenda que nos compramos para un momento especial y que no sabemos como adaptar a nuestro día a día. Aunque siempre puedes buscar un término medio sustituyendo las playeras por sandalias o zapatos bajos.
¿Que looks te gusta mas?
Imágenes – Sarah Christine, @walkinwonderland, @laurajadastone, Jestem Kasia, @juliesfi