La temporada de bodas está a la vuelta de la esquina, por lo que si tienes alguno de estos eventos tendrás que ir buscando algunas ideas para saber qué look vas a llevar. En la actualidad hay muchas posibilidades, desde vestidos cortos a largos o midi, con tonos lisos o estampados.
Os vamos a dar unas cuantas ideas en vestidos para ir a una boda. Vestidos que en muchos casos son originales y en otros casos son grandes clásicos que nunca nos van a fallar. Si a estos vestidos les añades unos estupendos complementos tendrás un look perfecto.
Vestidos en color negro
El color negro no se utiliza mucho en las bodas, pero sí es posible usarlo en las bodas de tarde, ya que normalmente terminan por la noche y el tono negro se hace más adecuado. Además, si crees que este tono te sienta bien y no quieres renunciar a él siempre puedes añadir unos cuantos complementos en tonos llamativos, como el amarillo o el rosa, para darle ese toque de alegría que necesita el color negro. Sea como sea, un vestido negro siempre va a ser todo un acierto para todo tipo de eventos, por lo que se trata de uno de los vestidos más versátiles que vamos a tener.
Vestidos en tonos pastel
Con la llegada de la primavera nos encontramos con los geniales tonos pastel. Estos colores son muy delicados y suaves. Le sientan bien a todo el mundo y sin duda son una buena elección para un eventos que se celebre en primavera o verano. Son colores que se llevan muchísimo y que son una tendencia que ya lleva varios años con nosotros. Entre estos tonos se pueden elegir los lilas, azules pastel o rosados. Vemos vestidos largos con drapeados y también encajes. El suave tono necesita de complementos sencillos, con tonos como el nude o los plateados.
Vestidos en color rojo
El color rojo es una apuesta fuerte y llamativa, pero nunca deja indiferente a nadie. Es un tono que sienta bien a rubias o morenas, tengan el tono de piel que tengan. Además, entre los rojos podremos encontrar muchas tonalidades. Desde un rojo oscuro más apropiado para las noches al rojo pasión o un rojo más anaranjado tirando al tono coral, que es muy primaveral. Estos vestidos son ideas diferentes. Tenemos un vestido de encaje corto de cóctel, así como un vestido midi, un tamaño que es muy actual y que sienta muy bien, con un tejido ligero de satén que nos recuerda a los 90, o bien un vestido con un estampado discreto y un toque más bohemio.
Vestidos azules
Los azules son otra elección muy clásica que suele gustar a mucha gente. Casi siempre vemos algún vestido azul en las bodas. Estos tienen estilos que sin duda van a triunfar siempre. El típico vestido largo para una boda de tarde o vestidos con un largo midi que resultan muy elegantes para las bodas de mañana, con estupendos tejidos con encaje.
Vestidos estampados
Los estampados son más difíciles de llevar en las bodas. Pero seguro que poca gente se atreverá con ellos y serás la más original. Además, con la llegada de la primavera vuelven con mucha fuerza los estampados de flores, que nunca pasan de moda pero se reinventan cada año.
Vestidos en tonos intensos
Los colores más vivos van a ser tendencia esta primavera. Aunque estos tonos tan fuertes no le sientan igual de bien a todo el mundo. Si tu piel es clara es mejor que te decantes por tonos más suaves, pues estos no te sentarán bien. No obstante, hay unos colores geniales, como amarillos intensos o rosas fucsia.
Vestidos de lunares
Nos gustan estas ideas con lunares. El año pasado los vestidos con lunares estuvieron muy de moda y parece que este año siguen en alza. Tienen cierto toque vintage que sin duda nos encanta para cualquier evento.
Imágenes: H&M, Zara