La macadamia es un fruto que nace en un árbol que tiene su origen en Australia. Este gran árbol se cultiva ya en otros países debido a la importancia de la macadamia, cuyo aceite se puede usar también para cosméticos o de forma directa para cuidar nuestra belleza. Vamos a ver cuáles son los usos que le puedes dar al estupendo aceite de macadamia en tus rutinas de belleza.
Los aceites naturales son un cosmético inigualable, ya que nos permite usarlos de diferentes formas en nuestras rutinas. Un aceite natural tiene estupendas propiedades que se pueden usar para cuidar la piel o el cabello de distintas formas. El aceite de macadamia es uno de los más conocidos y también lo puedes añadir en tu tocador.
Índice
Nueces de macadamia
Las nueces de macadamia son los frutos que se utilizan para conseguir el aceite de macadamia. Son frutos secos realmente ricos, que además nos ofrecen muchos ácidos oléicos y vitamina E, la cual es antioxidante. Es un aceite con gran poder de absorción que penetra fácilmente en la piel y que nutre en profundidad. No solo sirve como alimento, sino también para utilizar de forma externa como aceite, siempre que haya sido prensado en frío, ya que así conserva todas sus propiedades.
Hidrata y repara tu cabello
El cabello se puede llegar a secar con facilidad y una vez que la fibra se estropea o que las puntas se abren ya no hay marcha atrás, por lo que es importante cuidar el cabello con anterioridad. Hidratar el cabello es una parte muy importante de sus cuidados, de ahí que tengamos que utilizar aceites naturales como el aceite de macadamia, el cual nos ofrece un gran poder de hidratación. Este aceite se puede utilizar en las puntas y es muy bueno para los cabellos secos y también para aquellos que se han teñido, ya que suelen sufrir mucho. Si utilizas solamente unas gotas, puedes usar el aceite para hidratar el pelo como si fuese un acondicionador, evitando el encrespamiento.
Rejuvenece la piel
La piel también se puede beneficiar del uso del aceite de macadamia. Si quieres evitar la aparición de las primeras arrugas, puedes usar este aceite, ya que cuenta con vitaminas como la E y de agentes hidratantes. Además, el sodio aporta elasticidad y el zinc ayuda a rejuvenecer la piel. Puedes usar tu crema hidratante y añadir unas cuantas gotas tras tu rutina para masajear la piel. Si tienes acné no debes usar aceites en el rostro, pero sí en otras zonas del cuerpo.
Aporta elasticidad en tu piel
Los aceites no solo ayudan a rejuvenecer la piel, sino que también le dan elasticidad y firmeza. Con unas gotas de aceite de macadamia puedes extenderlos sobre la piel y masajear. Esto te ayudará a conseguir una firmeza en la piel que es difícil de conseguir con crema hidratante. Este aceite y sus propiedades pueden evitar la flacidez en gran medida, ya que la piel absorbe el aceite y mejora su elasticidad evitando la sequedad. El aceite se puede utilizar en el cuerpo a diario, después de la ducha, de forma que la piel se mantenga hidratada y elástica.
Mejora tu cuero cabelludo
El cuero cabelludo puede ser otra zona que se beneficie de los efectos del aceite de macadamia. En este caso se trata de un aceite que hidrata el cuero cabelludo seco y con picor y que por ello ayuda a acabar también con el problema de la caspa. Si tu cuero cabelludo es graso no se recomienda, pero si tienes zonas secas este aceite puede hacer que mejore y fortalecer así esta piel del cuero cabelludo.