Ya en la época romana había spas en los que relajarse con grandes espacios públicos para el baño, y baños turcos en las ciudades árabes. Esto es un ejemplo de cómo una actividad puede llegar a nuestros días debido a sus grandes beneficios. El bienestar es algo que todos buscamos, sobre todo en esta época en la que hay trabajos que nos estresan y muchas responsabilidades.
Es por eso que hemos pensado en los beneficios que nos puede aportar un fin de semana en un spa, con todas las actividades y cosas que se pueden hacer. Ante todo debemos organizarnos, por lo que se debe planear todo bien, además de buscar ofertas y circuitos en spas cercanos.
Organiza la visita al spa
Una visita a un spa debe organizarse, como cualquier otro plan de fin de semana. Normalmente hay ofertas entre semana, si es que prefieres acudir estos días. Es mejor buscar los spas cercanos y preguntar directamente por ofertas o paquetes que puedan tener, los cuales nos darán una idea de los tratamientos a recibir y las horas que podemos estar. Si se pasa un día en el hotel que suele estar vinculado al spa, pueden hacernos ofertas. Incluso hay paquetes especiales para ir en pareja o con amigas.
Una vez tengamos claro qué es lo que vamos a coger, con el acceso a la zona de spa, los tratamientos o masajes, debemos hacer nuestro pequeño equipaje de fin de semana. Debemos llevar un bikini o bañador y por si acaso un gorro de baño, aunque suelen tener en el spa. Allí proporcionan normalmente toallas o albornoces para estar más cómodos. Las sandalias de baño tampoco pueden faltar para ir de un lado a otro en las duchas, ya que no se puede ir descalzos por motivos de higiene.
Si el spa se encuentra en un lugar que tenga algún espacio turístico y vas a quedarte todo el fin de semana, también puedes buscar online lugares para comer y sitios que ver, porque no vas a pasar todas las horas en la zona de spa y así estarás más entretenida.
Beneficios del spa
Los beneficios del spa son casi incontables. Las aguas termales, en caso de que las tengan, que no todos los spas cuentan con ellas, son ideales para los problemas de piel tales como eccemas o psoriasis. El beneficio que es igual para todo el mundo es la relajación que conlleva un spa, que aleja el estrés y ayuda a reforzar de esta forma nuestras defensas. Por otro lado, podemos disfrutar de la hidroterapia, en donde mejora nuestra circulación, y de lugares como la sauna, para eliminar toxinas del cuerpo.
Qué hacer en un spa
En los spa podemos contratar previamente paquetes en los que encontraremos ofertas para utilizar varios lugares del spa o para recibir determinados tratamientos. En principio debemos mirar la oferta que tiene el spa, ya que no en todos hallamos las mismas cosas. Si deseamos ir a uno de estos lugares por cuestiones de salud es mejor buscar un balneario con aguas medicinales.
En el spa suele haber grandes circuitos de hidroterapia, que son piscinas interiores en las que hay chorros, corrientes y zonas con burbujas para relajarse. Además de esta zona amplia y común puede haber otros espacios a los que se puede tener acceso o no dependiendo de la oferta. Tienen sauna, baños de vapor, duchas de sensaciones, pediluvios o jacuzzis.
Por otro lado, en el spa se suelen recibir masajes si se contratan, con diferentes tipos. Hay spas que tienen masajes con ingredientes como el chocolate, para probar algo nuevo, y otros se centran en masajes típicos, como el masaje tailandés. También es habitual que en estos centros de bienestar encontremos cabinas para recibir tratamientos, tales como exfoliación o hidratación de la piel.