El tumbet mallorquín es el plato tradicional estrella de la gastronomía de Mallorca, un verdadero homenaje a las hortalizas de temporada y al aceite de oliva. Este plato, que se suele preparar durante el verano, combina de manera deliciosa ingredientes como las patatas, berenjenas, calabacines, pimientos y salsa de tomate. Aunque en sus inicios se consideraba un plato sencillo y humilde, hoy es apreciado tanto por su sabor como por su versatilidad en la mesa.
Este preparado puede servirse como plato único o como una guarnición ideal para carnes, pescados o huevos fritos. Si sigues una dieta vegana, el tumbet también es perfecto para acompañarlo con fuentes de proteína vegetal como tofu, tempeh o carnes vegetales texturizadas. Es un plato que simboliza la esencia del Mediterráneo, siendo comparable al pisto español, la ratatouille francesa o la samfaina catalana, aunque con un carácter único ligado a la cultura balear.
Origen y tradición del tumbet mallorquín
El tumbet nació como una manera de aprovechar el excedente de hortalizas de la huerta mallorquina. En épocas donde la producción agrícola era abundante, las familias idearon esta deliciosa receta para evitar el desperdicio de alimentos, aprovechando al máximo las verduras disponibles.
Tradicionalmente, el tumbet se cocina en una cazuela de barro, conocida en Mallorca como «greixonera», lo que realza la autenticidad de su sabor. La técnica original consiste en freír todos los ingredientes por separado y luego ensamblarlos en capas, adquiriendo así un equilibrio perfecto entre texturas y sabores.
Ingredientes para 2 personas
Para elaborar este delicioso plato necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 patatas medianas
- 1 berenjena
- 1 calabacín mediano
- 1 tacita de tiras de pimientos asados (o 1 pimiento rojo)
- Salsa de tomate casera
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Ingredientes para la salsa de tomate
- 1 kg de tomate muy maduro
- 1 cebolla picada
- 1/2 pimiento verde picado
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharadita de orégano
- Sal y una pizca de azúcar (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso para preparar un tumbet tradicional
- Preparar la salsa de tomate: En una cazuela, calienta aceite de oliva y sofríe la cebolla y el pimiento hasta que estén tiernos. Escalda los tomates, pélalos y pícalos muy finos. Incorpóralos al sofrito junto con el ajo. Cocina durante 40 minutos a fuego lento. Añade el orégano, sal y, si es necesario, una pizca de azúcar para corregir la acidez.
- Cortar las hortalizas: Lava y corta en rodajas la berenjena, el calabacín y las patatas. Si prefieres un tumbet más ligero, puedes cocinar las verduras al horno o a la plancha en lugar de freírlas.
- Freír las verduras: Calienta abundante aceite en una sartén. Fríe cada ingrediente por separado: primero las patatas, luego las berenjenas, el calabacín y finalmente los pimientos. Coloca las verduras fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y sala ligeramente.
- Montar el tumbet: En una fuente o cazuela, coloca las patatas como base. Sobre ellas, añade una capa de berenjenas, luego el calabacín y finalmente los pimientos. Cubre con la salsa de tomate casera asegurándote de que penetre bien entre las capas.
Consejos para un tumbet perfecto
- Utiliza ingredients frescos y de calidad para garantizar el mejor sabor.
- Si tienes tiempo, deja reposar las berenjenas con sal para eliminar su amargor antes de freírlas.
- La cazuela de barro tradicional realza el sabor, pero si no tienes una, utiliza cualquier fuente apta para horno.
- Prueba a combinarlo con huevos fritos para un plato aún más completo.
El tumbet mallorquín no solo representa la riqueza culinaria de las Islas Baleares, sino también una tradición transmitida de generación en generación. Este plato combina ingredientes humildes y técnicas culinarias sencillas para ofrecer un resultado delicioso y versátil que enamora a cualquier paladar. Ya sea como plato principal o acompañamiento, el tumbet es un must que no puede faltar en tu repertorio gastronómico.