Los hogares deben ser lugares confortables en los que nos sintamos a gusto. Es por eso que la decoración tiene mucho que ver con el bienestar personal. Es importante buscar entre las diferentes alternativas que se nos ofrecen para conseguir sacarle el mayor partido a nuestros espacios.
Vamos a ver algunos trucos prácticos que podemos aplicar en casa para dar luz y color al hogar. Estos dos elementos son muy importantes a la hora de crear un buen ambiente. La luz hace que los espacios parezcan amplios y diáfanos y los colores nos pueden transmitir muchos sentimientos.
Utiliza tonos blancos
La base de toda decoración deben ser sin duda los tonos blancos y los claros. Nos sirven los blancos rotos porque lo importante es que el blanco nos ayuda a ampliar los espacios visualmente y también a que todo parezca lleno de luz. Si utilizamos el blanco, podemos ponerlo en paredes, muebles y textiles, para dar mayor luminosidad a todo, aunque no debemos pasarnos. Un espacio en el que solamente veamos blanco puede ser demasiado aséptico e incluso aburrido. Por eso podemos jugar con las tonalidades de blanco o con las texturas. Sea como sea, el blanco ha llegado para quedarse como un básico imprescindible.
Superficies reflectantes
Si usas solamente tonos mate conseguirás que los espacios parezcan mucho más apagados. Además, las pinturas mate tiene una desventaja, y es que en ellas cualquier pequeño defecto se nota mucho más que en aquellas que son brillantes o satinadas. Un consejo que te damos para tener espacios luminosos es que uses superficies reflectantes, con pinturas que tengan algo de brillo o al menos un efecto satinado.
Juega con espejos
Los espejos son nuestros aliados para ampliar espacios y reflejar la luz. Además, hay tantos espejos de tendencia con diseños preciosos que nos encanta la idea de incorporarlos en distintas estancias. Si los pones en una pared que quede frente a una ventana, el espejo reflejará la luz y esta parecerá doblarse. En cuanto a los espejos, nos encantan los que tienen un toque vintage, pero también están muy de moda los de mimbre. ¿Cuál os gusta más?
Cómo elegir colores
Los colores dicen mucho de nuestros gustos, expresan emociones y también tienen que ver con la época del año. La mejor idea para cambiar el espacio de colorido es invertir en textiles y en pequeños detalles. Si deseamos cambiar el colorido del hogar, los textiles son siempre la mejor opción. Sirven para vestir fácilmente los espacios y para dar color. Es bueno ceñirse solamente a uno o dos tonalidades que casen bien. Se suelen buscar tonos parecidos, pastel o fuertes, con colores que vayan bien. Por ejemplo, podemos utilizar tonos complementarios, como el amarillo y morado. Hay muchas combinaciones posibles a la hora de añadir el colorido. Recomendamos buscar inspiración en las combinaciones. Atreverse con pinceladas de colorido intenso en detalles como un jarrón, una planta o una alfombra. Le daremos diversión al espacio sin restar luminosidad.
Utiliza las paredes
Otro de los lugares en los que podemos centrar nuestra atención es en las paredes. Las paredes pintadas de blanco son una gran idea, pero en ocasiones pueden llegar a ser demasiado aburridas y sencillas. Es por eso que en ellas también podemos añadir alguna pincelada de color. Proponemos unas láminas decorativas con toques de color que combinen además con algún textil, para que todo vaya a juego. Si queremos algo más atrevido, podemos lanzarnos con los stickers. Y si queremos darle mucho color a una pared en concreto, siempre podemos utilizar el papel pintado, el cual tiene todo tipo de motivos y colores.