Se lleva el dejar el sujetador en casa y pasear con toda naturalidad, pero no todas pueden o quieren llevar así los vestidos. El pecho es uno de los lugares en los que primero se puede llegar a notar la flacidez, sobre todo si hablamos de un pecho de gran tamaño, ya que la gravedad y el peso les afecta mucho más.
Cuidar el pecho es algo difícil, ya que hay que poner mucho interés en esta zona y realizar cuidados específicos. Pero siempre puedes mejorar su aspecto, sea del tamaño que sea. Como en otras zonas de nuestro cuerpo, el cuidado de la piel puede ser fundamental.
Evita los cambios de peso bruscos
Una de las cosas que peor le pueden hacer a nuestro pecho es aumentar y disminuir de peso de forma brusca, porque esta piel es fina y esos cambios que se notan mucho en el pecho hacen que la piel se quede flácida. Si vas a hacer una dieta ten cuidado y que sea una a largo plazo en la que vayas bajando poco a poco para que la piel pueda adaptarse al cambio. Si te has quedado embarazada y sabes que los pechos aumentarán de tamaño, lo que deberías hacer es cuidar mucho la piel con cremas para evitar problemas como las estrías.
Exfoliar e hidratar
Toda la piel de nuestro cuerpo debería recibir estos cuidados, ya que nos ayudan a tener la piel más firme. Exfoliar la piel de forma suave hace que retiremos las pieles muertas y la piel quede mucho mejor. Siempre hay que hidratar a diario para evitar la sequedad que hace que la flacidez aparezca antes. Estos dos pasos nunca deben faltar, aunque la exfoliación debe hacerse unas dos veces al mes.
Ejercicios específicos
Si algo mantiene nuestro pecho firme y en su sitio es ejercitar los pectorales. Los pectorales son los músculos que lo sostienen y por lo tanto si los trabajamos nuestro pecho estará más alto y más firme. Esto se puede hacer a cualquier edad. Se trata de elegir ejercicios específicos para mantener estos músculos a punto. Haz unas tablas varias veces por semana en la que ejercites brazos y pectorales y notarás la diferencia en pocas semanas.
Mascarillas naturales para el pecho
En la zona del pecho también podemos utilizar alguna mascarilla que mejore el aspecto de nuestra piel. Para evitar las estrías podemos utilizar el aceite de rosa de mosqueta. Si quieres un extra de hidratación la miel te puede ayudar y la avena es un exfoliante suave para la piel, ideal para esta zona. Esta piel del pecho es sensible y necesita sobre todo hidratación y firmeza, por lo que los aceites naturales pueden ser un estupendo aliado, como el de almendras dulces o el de coco. Con los ingredientes naturales que tenemos en casa podemos lograr unas estupendas mascarillas que mejoren nuestra piel.
Utiliza un buen sujetador
Aunque se lleve mucho la moda de no llevar sujetador con vestidos y camisetas, lo cierto es que los sujetadores nos pueden ayudar a sostener el pecho. Es muy importante que si realizamos alguna actividad como correr o trabajar de forma activa, utilicemos sujetadores que sean cómodos y sostengan bien el pecho. Los sujetadores deportivos cumplen muy bien esta función y son perfectos para realizar todo tipo de actividades. Esto hace que el pecho no sufra ese movimiento que puede perjudicar a la piel y hacer que parezca más flácida. También es una buena idea dormir con un sujetador deportivo, pues el pecho se sostiene y evitaremos la flacidez a largo plazo, sobre todo en pechos de gran tamaño.