Elegir un buen sofá es una de las decisiones más importantes en cuanto a gastos de decoración en casa se refiere. Se trata de una pieza clave, la que más ocupa en el salón, la que soporta el peso de las personas que se sientan en él y el elemento clave para encontrar el confort que se busca en casa. Por ello, es muy importante no tomarse a la ligera esta decisión y no dejarse llevar por la emoción del momento.
Antes de elegir el definitivo, debes tener en cuenta detalles como el tamaño, el tipo de tejido, si es lavable o si se puede desmontar para transportarlo con facilidad. Pero lo más importante, es que el sofá debe durar en perfecto estado durante muchos años, porque es un mueble generalmente caro y que debe garantizar un determinado tiempo de efectividad.
¿Cómo elegir un buen sofá?
Más allá de si es bonito, si el color o la forma encajan con tu estilo y la decoración de tu casa, al elegir un buen sofá debes mirar detalles más importantes como si es cómodo, si se adapta bien a la espalda o si tiene un tejido fácil de mantener. Porque estéticamente puede ser un mueble espectacular (y muy caro también) pero si un sofá no es cómodo, pierde totalmente su utilidad. Estos son algunos trucos que te ayudará a elegir un buen sofá con el que completar o comenzar la decoración de tu salón.
Prueba antes de comprar
Y si no vas a comprar a la tienda física, consulta concienzudamente las opiniones de otras personas. El sofá tiene que ser cómodo, y para comprobarlo debes sentarte tú misma, comprobar si tiene las prestaciones que tú misma necesitas. También hay que tener en cuenta el espacio de la sala, la distribución para saber si encaja y un detalle muy importante, cuántas personas se sentarán diariamente en él. Porque no es lo mismo un sofá para una persona, que otro para una familia con niños.
¿Recoge bien las lumbares, llegan los pies al suelo o tiene un reposabrazos sobre el que descansar las extremidades? Son detalles que debes tener en cuenta para saber si se trata de un buen sofá. Los pies deben llegar al suelo cómodamente, las lumbares deben quedar recogidas sin forzar la postura, las caderas por su parte no deben quedar hundidas porque de lo contrario será difícil levantarse.
La estructura del sofá
Que sea bonito y confortable es importante, pero para que sea duradero debe tener una buena estructura. Pide información sobre la estructura del sofá, si es de madera o aluminio, si las patas forman parte de la estructura o si están atornilladas. Todos estos detalles son esenciales para saber si un sofá será resistente, porque debe durar muchos años ya que es una pieza con un coste bastante importante.
El relleno y los tejidos
Para terminar hay que fijarse en el tejido, si es fácil de limpiar, si los cojines se pueden desmontar y lavar las piezas en la lavadora. Son aspectos que te ayudarán a saber si podrás mantener tu sofá en perfecto estado, especialmente si tienes niños, mascotas o el sofá lo utilizarán varias personas. En cuanto al relleno, es importante que tenga una buena resistencia, sin que sea demasiado blando ni demasiado duro. Aunque si tienes que elegir es mejor que sea algo duro, porque con el tiempo el relleno se irá desinflando.
Una buena forma de disfrutar durante mucho tiempo de tu sofá, es cambiar la espuma del relleno cada 4 o 5 años. Se trata de un material fácil de encontrar y por un precio bastante asequible. Puedes incluso encargarlo a la medida que necesites y solo tendrás que colocar las fundas de tela para volver a tener un sofá como nuevo durante mucho más tiempo.
Ahora que ya conoces algunos trucos para elegir tu sofá solo tienes que prepararte para ver muchos sofás, enamorarte de varios que no encajarán en tu espacio o en tu presupuesto y prepararte para esperar algunas semanas hasta tener tu sofá en casa.