Los insectos, esos molestos visitantes que cada verano llegan a casa para quedarse sin ser invitados. Son pequeños, pero muy molestos y pueden estropear un bonito día veraniego de descanso en el hogar. Evitar tener insectos en casa es posible, con algunos trucos y consejos como los que encontrarás a continuación. Además, no tendrás que utilizar ningún producto con agentes químicos, tan nocivos y peligrosos si tienes niños o mascotas en casa.
Porque no hay que olvidar que los insectos encuentran su lugar favorito allí donde tienen alimento, en las plantas, en la acumulación de agua estancada o en la zona donde hay comida, como en la despensa y los armarios de la cocina. Por ello el primer consejo y más importante de todos es la higiene, especialmente en rincones ocultos donde las cucarachas, las hormigas y las polillas, acampan a placer.
Cómo evitar los insectos en casa
Como ya has visto, lo primero y más importante es controlar muy bien la limpieza de la casa. Si eres de esas personas que acumula cosas, ha llegado el momento perfecto de practicar el desapego y librarse de todo aquello que ya no sirva, ya no hace feliz o ya no tiene espacio en tu vida. Hacer una limpieza a fondo de los armarios, los rincones más ocultos y esas zonas que cuesta más mantener, es el primer paso para evitar que los insectos invadan tu hogar.
En la despensa y los armarios de la cocina, debes asegurarte de tener los alimentos en recipientes herméticos. Los insectos como las polillas, se alimentan de harina, pasta y cereales y por ello es esencial mantener este tipo de alimentos en envases bien cerrados. Retira los envases originales de papel o plástico y vigila muy bien la fecha de caducidad de estos alimentos.
Para la limpieza de los armarios, puedes utilizar un potente limpiador casero, natural, ecológico, económico y muy eficaz. El vinagre blanco de limpieza te ayuda a eliminar la grasa y la suciedad de los armarios. Pero además, el olor que desprende (y que no es perceptible para los humanos una vez que se seca) es incómodo y molesto para las hormigas y otros insectos.
Repelentes naturales contra los insectos
En la naturaleza se pueden encontrar grandes remedios contra los insectos, algo curioso ya que ambos conviven en armonía. Plantas naturales como la citronela, eficaz contra los mosquitos y las moscas, además de otros insectos, o el laurel, entre otros, son productos naturales, inofensivos para las mascotas y los humanos y fáciles de encontrar. En casa puedes colocar velas de citronela, incienso y aceites esenciales con los que mantener a raya la presencia de insectos.
Los cítricos también desprenden un aroma poco atractivo para los insectos. Prueba a cortar unos limones, clava unos cuantos clavos de olor y coloca los limones en distintas zonas de tu casa. Especialmente en la cocina, en la terraza o en espacios de tu hogar que se encuentren al aire libre.
Evita el agua estancada
El aire acondicionado va soltando pequeñas gotas de agua que puede quedar acumulada en rincones imperceptibles. Para los mosquitos resulta un lugar perfecto, lo que puede provocar una plaga de estos insectos y un gran problema de controlar una vez que aparecen. Esto también puede ocurrir con el agua de regar las plantas, esos restos de agua que quedan en la base del macetero.
Limpia esos platos de vez en cuando, para evitar que los insectos encuentren un lugar apropiado donde quedarse e invadir tu casa. También debes evitar que en el suelo o en las mesas queden restos de alimentos. Después de comer, pasa una escoba o el aspirador para eliminar cualquier residuo. Presta especial atención en las zonas menos visibles, como debajo del sofá.
Cualquier resto de comida, migas de pan o una pequeña parte de cualquier alimento que pueda caer al suelo, puede desencadenar una plaga de insectos. Y algo muy importante que no se debe escapar, cuando te vayas a dormir, asegúrate de no dejar alimentos en zonas visibles para no llevarte disgustos al despertar.