Con la llegada del verano, las preocupaciones sobre nuestro cuerpo y apariencia suelen incrementarse. Muchas mujeres buscan formas de prepararse para lucir perfectas en bikini, ya sea bajando esos kilos ganados durante el invierno o a través de diversos tratamientos estéticos. Sin embargo, no todos los procedimientos de belleza son recomendables durante los meses más calurosos del año. Es fundamental saber cuáles son los tratamientos ideales para esta época y cuáles deberíamos evitar.
Tratamientos estéticos que deberías evitar en verano
El calor, la exposición solar y la sudoración excesiva pueden complicar el resultado final de ciertos procedimientos, además de poner en riesgo la salud de nuestra piel.
Cirugías estéticas
La realización de cirugías plásticas en verano no está prohibida, pero es importante tomar ciertas precauciones. Durante la etapa de recuperación, el calor y la exposición al sol pueden dificultar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones como manchas en la piel debido a la sensibilidad de las cicatrices recientes.
- Riesgo de cicatrices pigmentadas: La radiación ultravioleta afecta las cicatrices frescas, dejándolas más oscuras o provocando manchas.
- Inflamación: Las altas temperaturas ralentizan el proceso de desinflamación.
- Tiempo de recuperación: Las cirugías como la rinoplastia, el lifting facial o las liposucciones requieren reposo absoluto y evitar la exposición solar durante al menos un mes.
Por ello, es recomendable posponer este tipo de intervenciones para las estaciones más frías.
Depilación láser
La depilación definitiva con láser se ha convertido en una de las opciones más populares para eliminar el vello no deseado. Sin embargo, este tratamiento no es compatible con el verano.
- La piel bronceada: El láser funciona por contraste entre el color del pelo y la piel. Si esta última está bronceada, el láser puede confundirse y causar quemaduras.
- Sensibilidad postratamiento: Después de cada sesión, la piel queda enrojecida y sensible, por lo que la exposición al sol podría provocar manchas y cicatrices.
Es preferible iniciar este procedimiento en otoño o invierno, cuando la piel no está expuesta al sol con tanta frecuencia.
Peelings químicos
El peeling químico es un tratamiento que ayuda a exfoliar y renovar la piel, mejorando su textura y apariencia. Sin embargo, durante los meses de calor, este procedimiento puede causar efectos contraproducentes.
- El peeling elimina capas superficiales de la piel, dejándola enrojecida y más vulnerable al sol.
- La exposición solar después del peeling puede generar hiperpigmentación o incluso quemaduras.
Es recomendable realizar estos tratamientos en épocas de menor exposición solar.
Tratamientos con láser
Además de la depilación láser, otros procedimientos con láser, como el rejuvenecimiento facial, la eliminación de manchas o arañitas vasculares, también son mejor opción para estaciones más frías.
- El láser aumenta la sensibilidad de la piel.
- El sol puede causar irritación, manchas o incluso problemas más graves en las áreas tratadas.
Factores de riesgo a considerar
Para asegurar la eficacia de los tratamientos que decidas realizar y evitar complicaciones, es fundamental tomar en cuenta lo siguiente:
- Sensibilidad de la piel: Los procedimientos que alteran las capas superficiales de la piel la dejan más vulnerable al sol.
- Cloro y agua salada: Estos elementos pueden interferir con la cicatrización de la piel tras un procedimiento.
- Sudoración: La sudoración excesiva puede causar infecciones o irritaciones en áreas tratadas.
Tratamientos recomendados para el verano
Aunque algunos procedimientos están contraindicados, existen opciones seguras y efectivas para cuidar nuestra apariencia durante los meses más calurosos.
- Mesoterapia facial: Este tratamiento no invasivo ayuda a hidratar y rejuvenecer la piel. Se recomienda evitar la exposición solar durante al menos 48 horas tras su aplicación.
- Rellenos con ácido hialurónico: Perfectos para retener la hidratación y reducir líneas de expresión.
- Radiofrecuencia: Ayuda a mejorar la firmeza de la piel estimulando la producción de colágeno, sin riesgo de manchas.
Consulta con un profesional para determinar cuál es el mejor tratamiento según tus necesidades y las condiciones específicas de tu piel.
Aprovechar el verano para cuidar nuestra piel implica tomar decisiones inteligentes. Optar por tratamientos que no comprometan su salud y evitar la exposición extrema al sol nos permitirá lucir radiantes sin pagar un alto precio. Un conocimiento adecuado sobre qué procedimientos realizar y cuáles evitar garantiza resultados sorprendentes y seguros.