Es muy molesto sufrir incontinencia urinaria, es algo que no elegimos y puede afectar a nuestro día a día influyendo notablemente en nuestra calidad de vida.
La incontinencia puede aparecer sin previo aviso, es una condición que se caracteriza por la pérdida del control de la vejiga que afecta a la pérdida de orina. Te contamos cómo puedes tratarla naturalmente.El ejercicio físico junto a la alimentación pueden ser dos de las primeras cosas que debes cambiar en tu día a día si sufres de incontinencia urinaria. Aunque en otras ocasiones se necesite un buen tratamiento para mejorarlo.
Qué hacer para evitar la incontinencia
La incontinencia es una condición que nos provoca fugas de orina sin desearlo, si tienes incontinencia toma nota de los hábitos que debes adquirir para tratarla.
Los escapes de orina pueden aparecen por una tos, por hacer fuerza, estornudar o tan sólo al caminar por la calle, esa pérdida de control puede hacernos sentir incómodos porque no podemos controlarlo. Independientemente de la causa, que ésta deberá tratarse por un profesional, te contamos a continuación que prácticas puedes adquirir como hábitos saludables para poder mejorar en ese aspecto, ¡toma nota!
Cambios en la dieta
Uno de los primeros cambios que debemos hacer es en la propia alimentación. Los alimentos muy dulces, azucarados artificialmente, picantes o muy especiados aumentan las ganas de orinar. Una alimentación más saludable es indispensable para tener una mejor salud, debemos ignorar algunos alimentos para no agravar los síntomas de la incontinencia.
Por otro lado, evita además las comidas ácidas, el café o todo producto con mucha cafeína.
Realizar ejercicios de suelo pélvico
Nos referimos a los ejercicios kegel, son conocidos por su efecto sobre la incontinencia urinaria y para desarrollar la musculatura del suelo pélvico.
Estos ejercicios son la mejor opción para cortar de raíz con esa pérdida de orina, suelen ser la primera opción de tratamiento para esos escapes. Te contamos cómo se realizan estos ejercicios.
- Aprieta y relaja los músculos del suelo pélvico durante 5 o 10 segundos. Después descansa y vuelve a apretar los músculos.
- Aunque muchas personas lo realizan, NO cortes la orina cuando estén en el baño miccionando, podría ser contraproducente.
- También puedes hacer ejercicio de elevación de puente de la pelvis desde el suelo. Durante el movimiento tendrás que apretar los músculos.
Coger pautas para ir a orinar
Debemos buscar unas pautas para educar de nuevo a nuestra vejiga, tenemos que fortalecer los músculos involucrados en la micción. Busca unas pautas horarias para la hora de ir al servicio, lo idea es programar un horario fijo para ir al baño, aunque entendemos que esto no es tarea fácil.
Además, es preferible aguantar un poco las ganas de orinar tanto como se pueda, hasta conseguir esa rutina horaria. Es importante hacerlo de forma gradual para ir adquiriendo el hábito y evitar las fugas paulatinamente. Otra técnica que podemos llevar a cabo es retrasar la micción hasta que se siente la urgencia de ir al baño.
Dejar de fumar
Este mal hábito también puede afectar a la incontinencia urinaria, el tabaco se ve comprometido y afecta directamente a la función de la vejiga. Fumar además, debilita los músculos del suelo pélvico, y la nicotina puede generar contracciones excesivas en la vejiga, lo que hace que tengamos más ganas de orinar.
No tomar bebidas alcohólicas
Las bebidas alcohólicas, afectan negativamente al organismo y más, si abusamos de ellas. Debilitan las paredes del aparato urinario haciendo que nos entren ganas de orinar repentinamente. Este debilitamiento se produce con todas las bebidas alcohólicas, sin embargo, la cerveza tiene esta condición muy marcad.
Por ello, si sufres incontinencia debes aprender a controlar las pérdidas con ejercicios, mejorar tu alimentación, evitar el tabaco y el alcohol, al menos hasta que consigas aumentar la resistencia de esas pérdidas.
Si crees que tus pérdidas son más abundantes de lo normal, consulta con tu médico de cabecera para que pueda diagnosticar tu caso en concreto y puedas someterte a un tratamiento mayor para controlarlo. La salud es lo primero.