Aunque es un postre de origen italiano, el tiramisú ha conseguido introducirse muy fuerte en las cocinas españolas, pudiéndolo encontrar en casi cualquier restaurante español.
Ciertamente, el tiramisú es suave y cremoso y no es demasiado dulzón ni empalagoso, pudiendo agradar a muchos paladares. Tampoco es un dulce que requiera demasiados conocimientos en la cocina para poder prepararlo, no necesita horno y se prepara bastante rápido.
Ingredientes:
- 500 gr. de queso mascarpone.
- 3 huevos.
- 150 gr. de azúcar glas.
- 1 cucharada de azúcar blanco.
- 2 paquetes de bizcochos de soletilla.
- 3 cucharadas de licor de almendras, brandy o coñac.
- 1 taza de café (puede ser descafeinado).
- 3 cucharadas de cacao en polvo.
Preparación del tiramisú:
Antes de empezar, los huevos deben de estar a temperatura ambiente para poder manipularlos. Separaremos las claras de las yemas de los huevos. Lo podemos hacer sencillamente con una cuchara sopera, cascando el huevo en un bol y cogiendo la yema con esta.
Pasamos las yemas a un bol grande y añadimos el queso mascarpone, el azúcar y el licor. Batimos bien hasta conseguir una mezcla muy cremosa y reservamos.
En otro bol incorporamos las claras y tenemos que montarlas. Mejor y más rápido será si lo hacemos con unas varillas eléctricas, pero también se puede hacer a mano. Comenzamos a batir hasta que hayan espumado un poco y agregamos una cucharada de azúcar blanco, para aportarles firmeza y blanqueado. Seguimos batiendo hasta que consigamos unos picos suaves.
Una vez las claras listas, las iremos añadiendo poco a poco a la crema de queso. Lo haremos con la ayuda de una espátula o las varillas, hasta queden bien integradas y obtener como resultado una crema espumosa.
Hacemos un buen café, el que más nos guste, puede ser incluso descafeinado, y lo dejamos enfriar. Empapamos los bizcochos con el café ligeramente, no tienen que soltar mucho líquido.
Para montar el tiramisú, en una fuente grande o en vasos individuales, colocamos una primera capa de bizcochos de soletilla mojados en café. Luego repartimos una capa de crema justo encima. Volvemos a colocar otra capa de bizcochos y terminamos con otra más de crema. Lo metemos en el frigorífico y lo dejamos enfriar unas 4 horas como mínimo. Cuando sirvamos el postre, espolvorearemos cacao en polvo por encima.