Todo el mundo sufre dolores de cabeza de forma ocasional, es algo bastante común y en la mayoría de los casos temporal y no preocupante. Existen diferentes causas que ocasionan los dolores de cabeza o cefaleas y según el origen, se trata de un tipo u otro. Conocer las diferencias es importante ya que no se deben utilizar los mismos métodos para tratar los diferentes tipos de dolor.
De esta forma podrás tratar de forma adecuada tu molestia y tomar las medidas necesarias para prevenir la cefalea. La tensión física, la falta de sueño o una mala alimentación pueden marcar la causa de los dolores de cabeza, aunque también pueden existir otras causas que deba analizar el especialista. Por ello, si tus dolores de cabeza son muy intensos o frecuentes, debes acudir al médico para que te realice un chequeo completo.
Cómo diferenciar los dolores de cabeza
Cuando alguien sufre dolor de cabeza el primer pensamiento es buscar un analgésico con el que calmar el dolor, algo que para muchas personas es inviable por distintos motivos. Y eso no es más que una muestra de que no siempre es necesario recurrir a los fármacos para tratar estas molestias. A continuación te contamos cuáles son los diferentes tipos de dolor de cabeza y qué debes hacer para prevenirlos y tratarlos.
El dolor de cabeza opresivo o por tensión
Se trata del dolor de cabeza más común, el que padecen más personas y el que tiene la causa más física. El dolor de cabeza por contracción aparece como consecuencia de la tensión muscular. En concreto, los músculos del cuello y del cuero cabelludo, que se contraen por diversos motivos y producen las molestias cefaleas comunes. Son muchos los factores que provocan este tipo de tensión.
Tener una mala postura al sentarse es uno de esos factores, la tensión se acumula en los músculos y tendones de la espalda y las cervicales. También la falta de descanso provoca tensión muscular e incluso el estrés es uno de los más importantes factores. Por ello, antes de tratar el dolor de cabeza hay que buscar la manera de prevenirlo. Fortalece la espalda con ejercicios específicos, mejora tu rutina de sueño y trabaja el estrés para aliviar y prevenir el dolor de cabeza por tensión.
La migraña
Muchas personas utilizan el término migraña para definir todos los dolores de cabeza, pero es algo equivocado porque la migraña es un tipo de dolor de cabeza muy concreto. En este caso el dolor aparece en uno de los lados de la cabeza y va empeorando progresivamente. Otros síntomas que pueden aparecer son pequeños destellos de luz e incluso puede alterar la visión.
La migraña puede durar desde unas horas e incluso alargarse durante días, en cuyo caso es necesario el tratamiento farmacológico para poder sobrellevar las molestias. Las personas que padecen ataques de migraña pueden sufrir estos dolores de cabeza de forma recurrente, a veces cada mes o en ocasiones una o dos veces al año. Los cambios estacionales también suponen un factor de riesgo. Las causas de la migraña son variadas, pero lo que provocan en todos los casos es una actividad neurológica alterada.
Los dolores de cabeza en racimo
Este tipo es de los menos comunes pero el más intenso, tanto que impide realizar las actividades cotidianas con normalidad. El dolor de cabeza en racimo es más frecuente entre los hombres y aunque no se saben las causas exactas se cree que tiene que ver con una actividad anormal de los nervios que se encuentran en el cerebro. Por ello es fundamental realizar diversas pruebas médicas con las que comprobar si todo marcha con normalidad.
Tener dolores de cabeza de forma ocasional es algo normal, se suelen calmar con un analgésico, una ducha caliente o cuando el momento de tensión que lo provoca remite. Pero si tienes cefaleas muy regulares o con otros síntomas como fatiga o vómitos, es fundamental que acudas al médico lo antes posible para que puedan realizar una analítica y comprobar si algo que no marcha con normalidad.