La salud ocular es esencial para el bienestar general, pero a menudo no le prestamos la atención que merece hasta que experimentamos molestias como cansancio, sequedad, conjuntivitis, o incluso un orzuelo. Los ojos, siendo uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo, requieren cuidados específicos para garantizar su correcto funcionamiento. En este artículo te explicaremos qué tipos de colirios existen, para qué sirven y cómo deben aplicarse.
¿Qué es el colirio?
El colirio es un medicamento en forma líquida que se aplica directamente en los ojos mediante gotas dosificadas. Sus principales funciones son aliviar molestias, tratar enfermedades oculares y proteger los ojos de agentes externos.
Debido a la sensibilidad del globo ocular, el colirio es diseñado específicamente para ser fácilmente absorbido sin causar irritación adicional, siempre que sea utilizado correctamente. Por ello, es crucial seguir las indicaciones del fabricante, del médico o del farmacéutico, ya que un uso inadecuado puede agravar los problemas oculares en lugar de solucionarlos.
Clasificación de los colirios por tapones
Para evitar confusiones, las farmacéuticas suelen clasificar los colirios mediante el color del tapón. Esta diferenciación permite identificar rápidamente el propósito del producto:
- Tapón amarillo: Colirios con propiedades anestésicas.
- Tapón rojo: Sirven para dilatar la pupila, facilitando los exámenes oftalmológicos.
- Tapón verde: Indicados para la contracción de la pupila.
- Tapón blanco: Para limpiar las lentes de contacto. No están diseñados para tratar dolencias oculares si no incluyen medicación.
Tipos de colirios y sus usos
En el mercado encontramos una amplia variedad de colirios diseñados para tratar diversas afecciones oculares. A continuación, te explicamos los principales tipos y cuándo utilizarlos.
1. Colirios sin receta médica
Estos son de venta libre y se utilizan para tratar molestias leves como sequedad ocular, enrojecimiento o irritación. Dentro de esta categoría se encuentran:
- Lágrimas artificiales: Perfectas para casos de ojo seco causado por el uso prolongado de pantallas o condiciones ambientales adversas.
- Colirios para ojos enrojecidos: Ayudan a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos en la superficie del ojo.
- Colirios antihistamínicos: Alivian síntomas de alergias, como picor, lagrimeo excesivo e hinchazón.
2. Colirios con receta médica
Requieren prescripción médica y están formulados para tratar afecciones más serias como infecciones, inflamaciones oculares crónicas, o enfermedades específicas como el glaucoma. Los principales tipos son:
- Colirios antibióticos: Usados para tratar infecciones bacterianas como la conjuntivitis.
- Colirios antiinflamatorios: Reducen la inflamación debida a alergias o postoperatorios.
- Colirios para el glaucoma: Disminuyen la presión intraocular para evitar daños al nervio óptico.
- Colirios ciclopléjicos: Sirven para dilatar las pupilas antes de exámenes oculares o durante el tratamiento de ciertos tipos de inflamaciones.
Complicaciones comunes: el ojo seco
El ojo seco es una condición ocular frecuente que puede ser causada por factores externos como climas secos, uso de aire acondicionado o pantallas digitales. También está relacionado con el envejecimiento o el uso prolongado de lentes de contacto. Para entender mejor esta afección, es importante identificar sus causas y síntomas.
Causas del ojo seco
- 75% de los usuarios de lentillas sufren sequedad en los ojos en algún momento.
- Calefacción central o el aire acondicionado.
- No parpadear lo suficiente. Hay ocasiones en las que estamos concentrados delante de una pantalla de televisión, monitor de ordenador o móvil que hacen que se reduzcan los parpadeos inconscientemente.
- El paso de los años. Envejecer hace que produzcamos menos lágrimas.
- Algunos medicamentos pueden ocasionar sequedad ocular como síntoma secundario.
Síntomas del ojo seco
- Sensación de ardor o picor constante.
- Ojo rojo e irritado.
- Sensación de arena o cuerpo extraño en el ojo.
- El ojo seco si no se trata empeora según avanza el día.
Recomendaciones para aliviar el ojo seco
- Mantén una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua diariamente.
- Usa lágrimas artificiales recomendadas por tu médico.
- Reduce el uso prolongado de pantallas y haz pausas frecuentes para descansar la vista.
- Evita estar cerca del aire acondicionado o de la calefacción.
- Si utilizas lentillas, intenta usar un colirio común para hidratarlos.
- Si sientes molestias, aplica una compresa caliente sobre los ojos para estimular los conductos lagrimales.
Cómo aplicar correctamente un colirio
Aplicar un colirio de forma adecuada es crucial para garantizar su eficacia. Sigue estos pasos:
- Lávate las manos: Asegúrate de no transferir bacterias al ojo.
- Inclina la cabeza hacia atrás: Mira hacia el techo mientras abres bien los ojos.
- Alcanza el párpado inferior: Con un dedo limpio, crea un pequeño bolsillo.
- Instila la gota: Sostén el bote de colirio sobre el ojo sin que toque ninguna superficie.
- Cierra los ojos suavemente: Presiona ligeramente el rabillo del ojo para evitar que el colirio se drene rápidamente.
Este sencillo procedimiento garantizará que el medicamento sea absorbido correctamente, evitando el desperdicio y maximizando sus beneficios.
Los colirios, en sus múltiples variedades, son una herramienta eficaz para mantener la salud ocular y tratar problemas comunes. Sin embargo, siempre deben ser utilizados bajo la guía de un profesional de la salud visual para evitar riesgos innecesarios y garantizar su eficacia.