Una de las zonas del cuerpo donde más se acumula la grasa es la parte del abdomen. Por eso, hoy vamos a descubrir cuáles son los tipos de barriga que hay y cómo podemos hacer para reducirlas. Porque no todas se centran en los mismo, así que, hay que tratarlas de diferente manera.
Hacemos todo lo posible por intentar mantener nuestra barriga y abdomen bien firme. Pero es algo que no se deja manejar tanto como quisiéramos. Por eso, la llamada ‘curva de la felicidad’ siempre da un paso más allá que nosotros. Hasta el día de hoy, porque ahora vamos a intentar reducirla rápidamente.
Tipos de barriga, la propiciada por el estrés
Los expertos aseguran que uno de los tipos de barriga más frecuentes es la propiciada por el estrés. Aunque no te lo creas, también podemos tener barriga por todo lo que acumulamos a lo largo de la semana. El ritmo de vida, los nervios y el poco descanso, también se dejan ver en nuestro cuerpo y esta es la manera. Por eso, si te notas mucho más nerviosa últimamente e hinchada, quizás este sea el problema.
Así que, para intentar cambiar todo esto debemos comenzar por el principio. Intentaremos buscar el mejor camino para relajarnos. Por eso, prácticas de yoga o natación son buenas consejeras. Justo antes de irte a dormir, puedes intentar hacer un poco de meditación y ayudarte de música relajante. Ayúdate también de infusiones como la valeriana o la manzana así como el jengibre. Recuerda que lo mejor es optar por la comida saludable, dejar atrás los alimentos pre-cocinados y la sal.
Barriga con flotador
Es otro de los tipos de barriga que suelen ser frecuentes. En este caso, la falta de ejercicio suele ser muy común. Pero no solo eso, sino que además de ello el consumo de dulces excesivo, así como una dieta pobre en nutrientes también tendría la culpa. De nuevo, tendríamos que centrarnos en una buena alimentación. Esto no quita que de vez en cuando podamos darnos un capricho. Por eso tenemos que incrementar el consumo de verduras así como de proteínas como los huevos o la carne blanca. Deja de lado los dulces y opta por hacer algunas recetas caseras light. Además de todo ello, nada como comenzar con alguna rutina de ejercicios, que bien puede ser ir a caminar o practicar la natación.
Barriga en el bajo vientre
Otras veces no es una barriga como tal, sino que se concentra en la parte baja del vientre. Es una especie de curva, que no parece molesta pero que para muchas personas también lo es. Puede ser debido a diferentes causas como una dieta que ya se convierte en monótona y dejamos de lado o bien genética. De este modo, se dice que es una de las más problemáticas a la hora de bajarla. No debemos obsesionarnos, porque este tipo de barriga está muy localizada y por ello, es más complicado. Intenta consumir alimentos con fibra y beber mucha agua. Combinaremos ejercicios intensos con otros localizados.
Barriga post-parto
Es una de las que más nos gustan. Porque la barriga post-parto es la que nos queda tras haber traído al mundo a nuestro bebé. Es otro de los tipos, pero que tampoco nos acomplejan ni mucho menos. Tardaremos algunos meses o quizás más tiempo, dependiendo del cuerpo y de la persona. Pero haciendo ejercicios destinados al suelo pélvico, así como intentar mantener una dieta saludable. El ejercicio que siempre se aconseja es caminar, tras unas semanas de reposo tras el parto. Pero sin duda, solamente el médico puede indicarte las mejores pautas para cuidar tu cuerpo. Ya que también dependerá si ha sido parto natural o cesárea.