En verano nos gusta ofreceros en Bezzia receta que podéis preparar con antelación. Así nada os impedirá disfrutar de ninguna actividad cuando tengáis invitados en casa. Este timbal de zanahoria y queso fresco es un buen ejemplo de ello. Fresco y ligero, ¿qué más podemos pedir?
El sabor de este timbal es muy suave, no sí su contraste de colores. Es una forma divertida de presentar sobre la mesa dos ingredientes sencillos como son la zanahoria y el queso fresco. La receta resulta algo laboriosa, pero no complicada; únicamente hay que respetar ciertos tiempos. ¿Buscáis otro entrante con gelatina entre sus ingredientes? Probad estos canapés de foie con gelatina de moscatel.
Tiempo: 5h
Dificultad: Fácil
Raciones: 3
Ingredientes
Para la crema de zanahoria
- 3 zanahorias
- 1/2 puerro
- 1/2 cebolla
- Aceite de oliva
- 4 hojas de gelatina
- 1/2 l. de caldo de ave
Para la crema de queso
- 75 g. de queso fresco
- 100 ml. de nata (35% m.g.)
- Sal común
- Sal negra
- Pimienta negra
- 1 hoja de gelatina
- Albahaca fresca
Paso a paso
- Pela la cebolla, el puerro y las zanahorias y córtalos en dados pequeños. En una sartén pon unas cucharadas de aceite y sofría la cebolla y el puerro 10 min. Agrega a continuación la zanahoria, salpimenta y cocina otros 10 minutos. Finalmente, incorpora el caldo de ave y cocina a fuego medio hasta que la zanahoria esté tierna y el caldo haya reducido. Tritura la mezcla hasta conseguir una crema muy ligera y deja que se temple.
- Mientras, prepara los moldes. Forra con papel film la parte inferior (si no tienen base) e interior y colócalos en una bandeja que puedas meter en la nevera.
- Una vez la crema de zanahoria haya templado, sepárala en dos mitades. Coloca la mitad de una de ellas en un cazo a calentar. Cuando esté caliente agrega dos hojas de gelatina hidratadas y escurridas y remueve bien hasta que de disuelva. Añade la otra mitad de la crema de zanahoria, mezcla bien y cubre con ella el fondo de los moldes.
- Llévalos al frigorífico hasta que cuajen, aproximadamente una hora.
- Mientras tanto, en un cuenco bate la nata y el queso, hasta lograr una crema suave. Salpimenta y reserva. Procede igual que con la crema de zanahoria. Pon la mitad a calentar y añade la hoja de gelatina hidratada y escurrida. Mezcla bien hasta que se disuelva y añade el resto de crema de queso. Vuelve a mezclar y vierte la crema en los moldes, sobre la crema de zanahoria ya cuajada. Lleva al frigorífico.
- Cuando haya cuajado, repetimos el procedimiento para la mitad de la crema de zanahoria que tenemos aun reservada y las dos hojas de gelatina restantes. Vertemos la mezcla en los moldes y llevamos a la nevera hasta que cuaje.
- Desmoldamos con cuidado y servimos el timbal de zanahoria con albahaca fresca y un poco de pimienta negra recién molida.