Muchas personas temen ir al campo, o a la calle y que aparezca una dichosa abeja en medio de nuestra comida y esté tentada a picarnos. Algunos otros son alérgicos a sus picaduras por eso suelen ser mucho más precavidos en su presencia.
Los humanos siempre han tenido una relación muy importante con las abejas, no sólo por la función del insecto que desempeña en la naturaleza, también por el aprovechamientos de sus productos, como es la jalea real, miel, el propóleo y la apitoxina, que es la sustancia que se utiliza la apiterapia.
La apiterapia, es un tratamiento alterantivo que se practica desde la antigüedad, en los tiempos del Imperio Egipcio, en la Antigua Grecia y China. Esta terapia con abejas es muy beneficiosa para nuestra salud, de hecho, puede favorecer a la prevención de ciertas enfermedades.
Si quieres conocer más sobre esta terapia, no dejes de seguir leyendo, te lo contamos y explicamos todo a continuación.
¿Qué hace el venenos de la abeja?
Las abejas no son insectos agresivos, aunque si se ven atemorizados y en peligro, si que tienen el aguijón para defenderse de una potencial agresión. Este aguijón produce un pinchazo doloroso, y cuando nos llega a picar, la abeja puede ser una experiencia desagradable para cualquiera.
En ese pinchazo que sufre la persona se le inyecta el veneno llamado apitoxina y dentro de este veneno se encuentran además compuesto por otras sustancias importantes para el cuerpo humano:
- Péptidos.
- Lípidos.
- Gúcidos.
- Hialuronidasa.
- Apamina.
- Aminoácidos.
- Melitina.
- Y otra serie de proteínas.
La picadura de una abeja en un animal pequeño puede ser mortal, sin embargo, en las personas a no ser que ella sea alérgica y le afecte más de lo debido.
Cuando la dosis aumenta, este veneno puede tener consecuencias graves, porque ante una dosis elevada, podría suponer más daños en el organismo. Entre 100, 200 y 500 abejas podrían causar la muerte, es por ello, que no nos tenemos que preocupar si nos pica una en condiciones normales.
La cantidad del veneno que tiene cada abeja es variable, así como la proporción de los componentes, hay ejemplares que pueden llegar a tener una media de 300 ug de apitoxina. El veneno de las abeja se emplea con fines medicinales en sesiones de apiterapia.
¿Cómo podemos utilizar el veneno de abeja?
Como decíamos, el efecto de la apitoxina sobre el ser humano se lleva utilizando desde la antigüedad, sobre todo cuando existía un cuadro de dolor crónico. Los defensores de la terapia con abejas exponen que gracias a este veneno, Carlomagno se pudo curar de la gota.
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Ahora bien, para el uso medicinal de este veneno, los apicultores obtienen con un dispositivo que emite una descarga eléctrica. Las abejas que están estimuladas pican sobre un cristal donde depositan el veneno. Luego una vez seco, se convierte en polvo y se puede utilizar.
Esta se puede administrar de diferentes formas: mediante acupuntura, se puede inyectar el veneno, se puede aplicar de forma natural, es decir, dejando a la abeja picar sobre la piel. Los apiterapeutas prefieren siempre utilizar esta última, porque esta picadura directa es más eficaz.
También podemos tener obtener esta sustancia en cremas y ungüentos, que ayuda a calmar el dolor, cuidar la piel, etc. Aunque tenemos que decir que la efectividad siempre se ha puesto en entre dicho.
Beneficios de la apiterapia
La apiterapia se ha utilizando como coadjuvante contra diferentes síntomas, patologías y dolores musculares. Se cree que favorece a la mejoría de la psoriasis, las jaquecas, lumbagos y los trastornos autoinmunes.
También puede ayudarnos a tener una mejor salud mental, su aplicación nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Además, podemos destacar otros usos comprobados:
- Tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.
- Es antiinflamatorio y analgésico.
- Mejora nuestro metabolismo y la eliminación de toxinas.
- Ayuda a personas con hipertensión debido a su efecto anticoagulante.
Por ahora los estudios en base a esta terapia tan diferente, son bastante reducidos, no se ha investigado mucho y algunos beneficios se ponen en entredicho, es por ello, que todo lo que contamos tenemos que tomarlas como información y no como la verdad absoluta.
Ayuda en la artritis
El veneno de abeja inyectado en conejos influye en la síntesis de los corticosteroides, es por esta razón, que el veneno de las abejas influye a mejorar estos problemas de artritis tanto en animales como en seres humanos. Las hormonas glucocorticoides ayudan a regular la inflamación, la apitoxina demostró ser efectiva para ralentizar la progresión de la artritis.
El veneno también mitiga los síntomas de la artritis reumatoide en humanos, este veneno de abeja puede ser bueno para tratar la inflamación, la sensibilidad y la rigidez de las articulaciones.
Psoriasis
Por otro lado, en otro estudio se realizaron inyecciones semanales a personas con problemas de psoriasis, y tras 12 semanas, estos mostraron una reducción significativa en las placas de psoriasis y los niveles de los marcadores sanguíneos inflamatorios.
Tratamiento del dolor
En este sentido, se ha verificado que es bueno para tratar el dolor. Utilizar este veneno es beneficioso para tratar el dolor. Por ello, llevar a cabo la acupuntura con el veneno de abeja es muy beneficioso para el cuerpo.
¿Cuándo no podemos llevar a cabo la apiterapia?
La apiterapia está contraindicada en mujeres embarazadas y cuando la persona sufre de algunas enfermedades, tales como las que os comentamos a continuación:
- Diabetes.
- Cáncer.
- Tuberculosis.
- Neoplasias.
- Hepatitis.
- Miocarditis, angina de pecho, pericarditis, aterosclesosis y cardiopatías diversas.
- Glaucoma.
- Hipertrofia de la próstata.
- Úlcera gástrica y duodenal con tendencia a hemorragias.
Si padecemos estas dolencias, es mejor no llevar a cabo este procedimiento de tratamiento por muy beneficioso que pudiera ser, ya que las contraindicaciones son mayores a los beneficios. ¿Te animarías a probar esta tratamiento tan novedoso? Como hemos explicado, no es necesario que las abejas te piquen directamente, aunque los defensores de este tratamiento prefiere que se utilice de la forma más natural.
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